Silvina Reguera es del pueblo Andalagalá, en la provincia argentina de Catamarca. Un lugar donde la riqueza que yace bajo los pies de sus pobladores termina siendo una maldición porque atrae a grandes empresas dispuestas a todo por hacerse de los minerales.
Reguera es una de lxs muchxs miembrxs de la Asamblea que, desde hace casi una década, impide que avance la minería a gran escala en su pueblo. Llevan cientos de caminatas ininterrumpidas frenando el proyecto de Agua Rica y denunciando la mega minería ilegal.
En esta nota en exclusiva con Alternativa Verde enumera 5 motivos -aunque son tantos más- por los que le dicen NO a la mega minería en Catamarca.
La minería en Catamarca se lleva el agua
“Tenemos 20 años de Alumbrera, el emprendimiento minero más grande del país”, comienza el relato. Únicamente para realizar el proceso de moledura de roca -lixiviación- utiliza más de 120 millones de litros de agua por día”. Y se indigna al marcar que si esto no fuera grave de por sí por la cantidad, hay que sumar el hecho de que estamos hablando del agua más pura del planeta.
Esta clase de minería en Catamarca también realiza explosiones con dinamita para extraer los minerales del suelo. De manera que el resultado de Alumbrera es la contaminación del suelo, del aire y del agua. Esto empezando por lo ambiental. Sin embargo existen otras consecuencias, las que repercuten en la sociedad. En este sentido, la fractura social provocada no es menor.
Artículo relacionado: Julia Butterfly Hill, una defensora de la naturaleza
La minería en Catamarca no es amigable con el ambiente
Apenas escuchamos estos datos, podemos empezar a deducir que la minería en Catarmarca no es amigable con el ambiente. Pero basta ampliar la mirada y ver qué ocurre en otros puntos del planeta para encontrarse con que esto es un hecho comprobado.
“Estamos hablando de desastres naturales como los hechos en San Juan”, alerta. Allí restos químicos sin tratar se filtraron al río Jáchal contaminando todo a su paso, matando animales y convirtiendo esa agua en en intomable.
“Es un mito que este tipo de minería pueda ser sustentable para el planeta. Aún así, insisten en abrir Aguas Ricas, que sería tres veces mayor que Alumbrera”, grafica la asambleísta.
La minería en Catamarca no genera trabajo
Otra de las razones por las que la minería en Catamarca es mala idea es que no genera trabajo. “Nos va mal con la pequeña y la gran minería”, explica Reguera. “En pequeña escala se utiliza tradicionalmente la rodocrosita, una piedra semi-preciosa que sólo existe aquí, en Andalgalá. Se la extrae a socavón y el daño que se le hace al ambiente es mínimo”.
¿Qué es lo que ocurre? La piedra es robada por grandes empresas y los artesanos se han quedado sin material para trabajar, siendo el trabajo en rodocrosita parte de nuestra economía regional. Hubo que hacer las denuncias del caso.
La minería en Catamarca es ecocidio
“Sería un ecocidio reventar la montaña”, enfatiza Reguera. Y no sólo por las obvias razones de que una formación geológica no volverá ser la misma. Ella explica que Andalgalá está ubicada en una zona muy árida del NOA argentino, pegado a la Cordillera de los Andes. El pueblo toma el agua de las vertientes de los ríos peri-glaciares.
¿Imaginan que utilicen toda esa agua -que además es escasa en la zona- para sacar metales preciosos de la roca? ¿Y que luego quede agua contaminada con cianuro, por ejemplo, que nadie garantice que no se filtre y contamine todo a su paso?
“Andalgalá se nutre del agua que surge del cerro del Aconquija que es donde pretenden instalar estos proyectos. Hasta querían en un momento copar el centro de la ciudad porque es donde más concentración de oro hay”.
Aún con todas estas razones de peso, si no existiera la organización y movilización de los pobladores de Andalgalá lo cierto es que la minería en Catamarca podría haber crecido aún más. Con el costo que ya conocemos. Por eso agradecemos a estos guardianes que custodian la montaña. Silvina dice que gracias a todo el esfuerzo “creo que nunca podrán comenzar con ese proyecto de Agua Rica”.
La minería en Catamarca pone en peligro la vida humana
La Justicia se pronunció al respecto. La Asamblea El Algarrobo consiguió varias medidas legales de amparo.
Esto se debe a que, por empezar, no hay licencia social en Andalgalá para esta actividad. Esto impide instalar la mega minería. “Tenemos un amparo de protección que tardó seis años la Justicia para emitir su fallo. Para que nos escuchara la Corte armamos dos acampes en Plaza Lavalle, en plena Capital Federal”, recuerda Reguera.
Así, a fuerza de perseverancia y coordinación, la Asamblea logró una medida que es única en su tipo en la historia de Argentina. La Corte tuvo que salir a ratificar que los proyectos mineros en Andalgalá son inviables porque afectarían las cuencas altas del río lo que pondría en peligro la vida humana.
“Éste fue uno de nuestros logros más grandes. Inclusive los concejales armaron una ordenanza en la que se prohíbe la minería en las altas cuencas”, cuenta.
Como pueblo, Andalgalá se empoderó y tomó las riendas.”Nos plantamos ante la provincia como autodeterminados. No somos un pueblo sacrificable. No queremos que nos impongan actividades que destruyan nuestra vida tanto ambiental como social. La lucha sigue más firme que nunca”.