Alternativa Verde | Así es mi compost en departamento
4141
post-template-default,single,single-post,postid-4141,single-format-standard,ajax_fade,page_not_loaded,,qode-title-hidden,qode_grid_1300,footer_responsive_adv,qode-content-sidebar-responsive,qode-theme-ver-10.1.1,wpb-js-composer js-comp-ver-4.12,vc_responsive,elementor-default,elementor-kit-

Así es mi compost en departamento

Tal vez alguien que no sea un ecoloco como la mayoría de quienes frecuentan esta página, vayan a encontrar el siguiente post algo asqueroso. Si nos guiáramos por lo que venimos acostumbrados a pensar, diríamos que quedarse con restos de frutas y verduras para alimentar a unas lombrices dentro de un departamento  es algo… poco higiénico. Es más, no faltaría quien dijera que eso sólo genera moscas y atrae cucarachas y que genera mal olor. No faltaría quien se horrorice y pregunte por qué extraño motivo uno guarda basura en su casa.

Bueno, espero que nadie se ofenda pero, la verdad, es que habría que tomarse el trabajo de desactivar el chip tan pasado de moda de esta gente. Quien piensa en el concepto «basura» como «todo lo que ya no uso y no quiero cerca», está taaaaaaan errado. Primero, porque todo es reaprovechable (y debe serlo). Segundo, porque no existe cosa tal como «basura». Empezando, claro está, por las sobras orgánicas que generamos.

Los desechos orgánicos requieren un tiempo para convertirse en suelo fértil y nutritivo que podamos usar. Por eso es que mi compostera Fábrica Orgánica es mi mejor adquisición de los últimos tiempos. Esta compostera está compuesta por dos cajones y una pequeño compatimento base, todos hechos con plástico reciclado. A pedido de Fernando, que está muy interesado en el tema, aquí les cuento mi experiencia.

Para empezar a usarla basta verter una capa de tierra (tres dedos aprox) y echar las lombrices californianas a su nuevo hogar. Poco a poco, hay que empezar a alimentar a estos nuevos inquilinos: cáscaras de verduras y frutas cortadas en pequeños pedacitos (para facilitar su descomposición) deben ser puestas en una esquina del cajón para que el trabajo de las invertebradas comience. Luego, hay que cubrirlas con pedacitos de papel para que la humedad se compense.

 

 

Hay que ir muy lentamente agregando los orgánicos a la compostera. Las lombrices demoran su tiempo en digerir y procesar todo. Se necesita paciencia. No hay que atiborrar todo con desechos porque sino empezará a largar olores y no va a prosperar.

Hace más de un mes que tengo la compostera y todo marcha muy bien (a saber: hay que elegir un lugar a la sombra y fresco donde ubicarla). Un dato clave que me dio Sonia, el alma máter de la Fábrica, es que hay que guiarse mucho por el olfato. Es clave reconocer si algo empieza a oler mal porque, en ese caso, ¡algo estamos haciendo mal! Lo normal es que el compost desprenda un olor un poco fuerte a humedad. 

Por ejemplo, en estos días estoy notando que está más húmedo que lo habitual, así que comencé a agregar más hojitas secas, papeles y tierra para que no esté tan mojado. Creo que esta humedad se debe a que agregué algunos restos de frutilla que tenía mucha agua y eso contribuyó a que se formara como una pelusa, que no eran más que hongos. Ahí me di cuenta que había que compensar un poco… Revolví, ventilé y lo seguiré de cerca. Es clave recordar que si está pasado de húmedo, va a empezar a pudrirse todo.

 

También me da la impresión que está formando muchas mosquitas de la fruta, así que lo estoy controlando de cerca. Todo bien, pero en mi compost por ahora sólo quiero que vivan las lombrices. En la foto vemos a una de mis mascotillas, y les juro que desde que llegaron cada día están más gorditas 😉

Soy una gran novata en esto, así que por ahora vigilo mucho y voy a prueba y error. Esta semana eché bastantes orgánicos así que por ahora no voy a poner más. Iré viendo cuándo el apetito de las chicas amerita una nueva comilona. La apariencia que vienen teniendo el compost parece ser la normal: los desechos se van tornando marrones al oxidarse y, poco a poco, se van mimetizando con la tierra, haciéndose pequeños trozos de materia orgánica.

La primera producción la tendré recién en 5 o seis meses, y ¡será muy grande! Cuando eso suceda, tendré que empezar a llenar el segundo cajón y mudar a las lombricitas. Pero mucho antes de eso, les voy a contar cómo sigue esta experiencia de compostar en departamento. De por sí les digo: no sólo es muy satisfactoria sino que lo mejor es ver cómo se reducen los residuos que uno saca a la calles. Separar en origen, compostar… basura, ¿qué es eso?

 

12 Comentarios
  • fernando
    Publicado 13:10h, 04 diciembre Responder

    Meri, muchas gracias por compartir tu experiencia pronto tendré mi comostera propia, por lo que lei solo me faltaría buscar el lugar fresco y aireado para colocarla. Saludos

    Fernando.

    • Meri Castro
      Publicado 13:13h, 04 diciembre Responder

      Genial! Yo también quiero saber cómo avanza tu compost! No dejes de contarmeee 🙂

  • Juan Pablo
    Publicado 14:27h, 04 diciembre Responder

    Yo quiero una de esas!!!!!! 🙂

  • vero
    Publicado 19:41h, 04 diciembre Responder

    tengo que leer bien el post…. porque por ahora sólo me quedé con la lombriz gigante y me la imagino viniendo a arroparme a la noche en la cama #miedo jajajajjajajaja!

    • Meri Castro
      Publicado 22:34h, 04 diciembre Responder

      jajajajaj estás chapitaaaaaaa! jajajaj debería haber puesto al principio del post: atención, imágenes que pueden herir su suceptibilidad! jajajaj

  • Vera
    Publicado 22:21h, 07 diciembre Responder

    Hola! soy mas que principiante en esto!
    mi compost esta lleno de mosquitas! y microgusanos blancos!!!!
    un amigo me dijo que son las lombrices bebes pero yo no les veo pinta de lombriz californiana!!!!
    le puse piso de 6 cm y un poco de cascaras y hojas, y asi esta!! no tiene buena pinta!! o es que es asi!?!?!
    NECESITO su ayuda! graciasss!!

    • Meri Castro
      Publicado 14:24h, 17 diciembre Responder

      ¡Hola Vera! Me parece que lo que le debe andar pasando es que tiene mucha humedad. Te aconsejo que pongas más trocitos de papel y cartón para compensar y, cuando tengas, pongas polvo, hojas secas y hasta pelusas para ir compensando lo «mojado» que pueda estar. Cada tanto revolvé un poco y aireá el compost, a mi también cada tanto se me hace un poco de moho, lo ventilo y listo. Siempre fijate que huela a humedad fuerte pero no olores rancios, sino ahí sí vas a estar en problemas. Con las larvitas no se si decirte que las saques… y las moscas se producirán menos cuando compenses la humedad del compost. Besos!

  • Analia
    Publicado 20:43h, 12 diciembre Responder

    Meri,muchas gracias por la info, acabamos de retirar nuestra compostera y no teniamos muy en claro si teniamos que ponerle tierra de entrada.
    Gracias!

  • Analia
    Publicado 20:21h, 16 diciembre Responder

    Meri, que desilusión!! a 4 días de estrenar mi compostera, todas las lombrices aparecieron en el ultimo cajon muertas! no se si fue por el calor o porque tenían poca tierra o estaba muy seca!! SOS!! por favor ilustrame!

    • Meri Castro
      Publicado 13:57h, 17 diciembre Responder

      ¡Hola Ana! Qué raro… es probable que se haya debido a los dos motivos: poca tierra y mucho calor! Ahora cuando vuelvas a poner las lombricitas fijate que la tierra tenga un poco de humedad y, si no la tiene, agregale pronto orgánicos que le den la humedad necesaria. Después, fijate bien el lugar que elegiste, si está bien a la sombra y al fresco, y hacele un colchón con papeles a los orgánicos para que tampoco te quede tan mojado y, a su vez, no pierda humedad fácil.. buena suerte, Ana!

  • 4 especies de huerta que se adaptan a macetas medianas | Alternativa Verde
    Publicado 12:58h, 28 junio Responder

    […] mayores cuidados que el riego y poner algo de compost para nutrir, en tres meses pude cosechar estas batatas baby que fueron una delicia total. De tan […]

Lo sentimos, el formulario de comentarios está cerrado en este momento.