13 Ago Reducir basura: evitá consumir estos 10 productos
Hace ya unos años pude empezar a reducir basura que genero gracias a no sentir necesidad de/prescindir/reemplazar el uso de muchos productos. Es lógico que al reflexionar sobre nuestro consumo veamos algunas cosas como necesidades impuestas por el mercado, sencillamente.
En esta nota les propongo pensar si realmente necesitan estos 10 productos. Yo, por lo pronto, llevo unos años sin comprarlos y eso me permite evitar el uso de recursos, la generación de basura y ahorrar unos pesos.
Reducir basura: productos de higiene y cosmética que no necesitas
Hisopos
Hace años que no uso este implemento que supo acompañarme desde la infancia. Y que, curiosamente, nos han sabido vender como indispensable de la rutina de limpieza.
Por si no lo sabían, son absolutamente innecesarios. Como tal tal vez no se lo dice lo suficiente, el uso de hisopos no hace nada bien al oído. ¿Por qué? Cito a la colega Dafna Nudelman, a través de su cuenta La loca del taper: «varios estudios demuestran que un uso inadecuado puede generar tapones de cera, o incluso perforar el tímpano».
«La cera (cerumen) no es un capricho de nuestro cuerpo, y tiene un rol muy importante para la salud del oído, lo limpia, lubrica y protege». Por todo lo dicho, detalla Dafna, «no es bueno sacarla toda ni empujarla como nos incita a hacer el hisopo. Y además ¡generamos residuos plásticos que no se reciclan!»
Dicho esto se entiende por qué desde hace muchos años los hisopos fueron de lo primero que desapareció de mi botiquín.
Tampones, toallas y protectores femeninos
Desde 2015 uso la copita. Unos años después de comenzar a usarla, sumé protector diario de tela de bambú. Con estos dos pequeños/grandes cambios dije adiós para siempre a los apósitos descartables, al gasto mensual que ellos significaban y a la basura que implican.
La copita y el protector me resuelven el mes. Me hacen sentir cómoda y me resultan tan prácticos que ni siquiera podría pensar en volver a ninguna otra opción de gestión de la menstruación. La copa es de las mejores soluciones sustentables para nosotrxs.
Leé todo sobre la copa menstrual según mi experiencia. También te comparto esta nota en la que te cuento por qué las toallas femeninas son tóxicas para nuestrxs cuerpos y para el planeta.
Algodón
El último paquete que compré me duró un año. Esto fue hace ya un par de temporadas. En mi caso sólo lo usaba para pasarme loción limpiadora en el rostro. Realmente me di cuenta que no necesitaba todo un paquete de algodón para eso.
Ahora cuando necesito pasarme loción uso un retazo de tela de algodón y listo. Cuando se ensucia lo lavo y lo vuelvo a utilizar. También está la opción de comprar discos reutilizables (hoy se consiguen en varias tiendas online) o incluso hay quienes se tejen con hilo su propia versión de almohadilla demaquillante.
Les aseguro que en todo este tiempo no hubo una sola vez en que realmente necesitara algodón para nada.
Cepillos plásticos para dientes
Una de las cosas en las que ya no volvería atrás son los cepillos de dientes de bambú. Sin dudas no son la opción perfecta porque no son producidos localmente sino que son importados, en la mayoría de los casos, de países realmente muy lejanos.
Además tienen la contra de que los cepillos de bambú deben desecharse enteros una vez cumplido su ciclo de vida útil. Lo que tampoco es ideal.
Se que existen opciones en las que sólo se reemplaza el cabezal del cepillo de dientes pero jamás las he visto en el país por lo cual, por el momento, el cepillo de bambú es la mejor opción por ser biodegradable y ayudarnos a evitar el plástico.
¿Sabías que los cepillos de dientes hechos de plástico no se reciclan?
Banditas para el pelo
Cuando aún tenía medias de nylon y éstas se me rompían, solía hacerme las banditas para sujetar el pelo con ellas. Bastaba cortar las partes superior e inferior y luego recortar cada dos centímetros las bandas. Me supieron dar muchísimo resultado.
Una vez que las fui perdiendo, tuve que comprar nuevas. Sólo que esa vez (hará casi dos años) me propuse que duren y que no fueran quedando perdidas por ahí.
Tomé consciencia de ello por las historias en Instagram de Bea Johnson, la creadora del movimiento zero waste, en las que mostraba cómo por los pisos de todas las ciudad del mundo que visitaba encontraba bandas de pelo tiradas.
Parece algo tonto pero perderlas es tan fácil y somos tantas personas usándolas que la basura que generan es enorme.
Reducir basura: productos para el hogar que podés evitar
Suavizantes de ropa, desodorantes de ambiente en aerosol, aprestos para la ropa.
Con el tiempo me fui dando cuenta que ya no me interesaba que cada objeto de la casa necesitara de perfumes artificiales. Poco a poco dejé de comprarlos.
Para lavar la ropa sólo utilizo jabón. Lo compro en cantidad y el envase luego puedo llevarlo al proveedor para que lo vuelva a llenar. Evitando así poner a reciclar el bidón.
Para aromatizar el baño hacemos desodorante sumando gotas de aceite esencial a una proporción de agua y listo.
Planchar la ropa es algo que no hago hace más de 4 años así que aprestos no necesito en absoluto.
Claro que está la opción de hacer tus propios productos de limpieza. En esta nota te dejo varias recetas para que pongas en práctica.
Este año también pude terminar de usar otros productos como aerosoles para que los muebles brillen y ceras para pisos. El desafío ahora será encontrarles opciones naturales para no tener que volver a comprarlos.
¿Imaginás toda la basura plástica que se evita no comprando todo el arsenal de variedades de productos de limpieza que hay en las góndolas?
Reducir basura: intercambia macetas y plantas
Antes de salir a comprar algo nuevo, ¿qué tal probar si a alguien cercano no le anda sobrando o quiere tirar eso?
Hacele saber a quienes te rodean (vecinos, amigos, familiares, compañeros de trabajo, etc) que antes de que se deshagan de ciertos objetos, te consulten antes. Así podrás alargar la vida de las cosas, evitar que otros hagan basura y ahorrarte dinero.
Lo más fácil: macetas y plantas. Pedí u ofrecé gajos o semillas, macetas que ya no uses y promové entre los tuyos el intercambio.
Este año me propongo participar de iniciativas como El Club del Gajo en la que personas que no se conocen se juntan a intercambiar gajos o plantines por el sólo hecho de compartir.
Lo mismo con el Club del Desapego y grupos de Facebook como Doná tus descartes y Huerta en casa donde los lazos se fortalecen soltando objetos con amor, sin que medie dinero.
Reducir basura: reutilizando todo tipo de papel
Anotadores
Mi trabajo tiene la ventaja de ser digital. Por lo cual me ahorro el gasto de muchos insumos de oficina, principalmente del papel.
Además de cuadernos y anotadores que me regalaron en este tiempo, y que suelen durar mucho, también me esmero en usar de anotador cualquier papel que cae en mis manos. Incluso los tickets del mercado y los folletos que acepto en la calle.
Rollos de cocina
Si bien llevo mi taper para la mayoría de las compras que realizo, cada tanto un envoltorio de papel termina por llegar a casa. Lo que hago entonces es, en vez de comprar rollos de cocina, uso estos papeles para esos usos. Algo así como hacían nuestras abuelas y madres hasta no hace tanto.
Absorber aceite y manchas del piso, por ejemplo. No será igual pero cumple su función. No suelo hacer comidas fritas, pero cuando las hago también uso estos papeles para sacar el excedente de aceite de papas, por ejemplo.
Pañuelos de tela y servilletas
En 2019 me sorprendí mucho cuando se armó todo un revuelo en Instagram por ¡los pañuelos de tela! Ver la reacción de tanta gente que no conocía la opción me dejó el aprendizaje de que no hay que dar nada por sabido. Los tiempos y los usos cambian y muchxs pueden no tener la misma información.
Ya son varias generaciones las que crecieron con pañuelos de papel tissue y que no vivieron en primera persona la costumbre de los de tela.
En mi caso desde muy pequeña tuve pañuelos de tela. Para mi es lo normal. Pensé que lo era para todes, pero me equivoqué. Usar de tela es la mejor forma de evitar el residuo del papel en sí (aunque se pueden compostar) y de la bolsa plástica en la que vienen envueltos.
Se dice que cuando se está resfriado, usar los pañuelos de tela puede hacer que uno se vuelva a contagiar con los gérmenes. En ese caso, te propongo que mantengas los de papel pero para el resto del tiempo, pruebes los de tela.
En la misma línea de pensamiento, las servilletas de papel sólo las tengo para reuniones y cumpleaños y no las pongo en todos los casos, sólo en las que se que las comidas hacen más enchastre.
Las servilletas de tela son grandes aliadas y son hermosas. En mi último cumpleaños una amiga me regaló unas divinas, por ejemplo.
El mito de que se gasta más agua por tener que lavarlas no tiene fundamento. Creeme y probá cambiar este hábito para reducir basura.
Reducir basura plástica: chau agua embotellada
Ya hace varios años en casa se toma agua de grifo. Para quitarle el olor fuerte a cloro, que en Buenos Aires es muy notorio y a muchxs le desagrada, una bióloga aconsejó que se deje reposar el líquido en una jarra por 12 horas y listo.
Lo cierto es que la que viene embotellada no es necesariamente más sana que la que llega a nuestras casas por la red. Además, convengamos, es un gran negocio que contamina y crea una falsa necesidad, principalmente en habitantes de ciudades donde el agua no es un problema.
Hace varios años no gasto en comprar agua mineral ni potabilizada y eso me ayudó a reducir basura enormemente.
¿Vos qué otros productos agregarías a esta lista? ¡Contame!
sabrina venturini
Publicado 12:36h, 01 marzoExcelente! voy a implemetar algunas de tus sugerencias!
Meri Castro
Publicado 19:41h, 01 marzo¡Qué bueno, Sabrina! Si se te ocurre alguna más, no dejes de contarme.