Para quienes estén desarrollando tecnologías ligadas a la energía solar, las provincias argentinas de Jujuy y Salta son los lugares ideales para que experimentar y dar rienda suelta a ideas y proyectos. Esto se debe a que tienen la mejor radiación solar de América Latina.
Pierre-Yves Herrouet era entonces un joven francés que viajaba por el mundo cuando formó pareja con la salteña Josefina y terminó arraigándose en el Norte. Al enterarse de que muchxs lugareños dependían de la leña y las garrafas para calentarse y preparar sus alimentos, encontró en las cocinas alimentadas por el sol una herramienta que podría cambiarles la vida.
Pierre contó a Alternativa Verde: “mis padres y abuelos tuvieron siempre restaurante en un pueblo de 1.200 habitantes. Yo crecí trabajando allí. Mi familia se preocupó por brindar comida a la gente y yo acá, en Argentina, me preocupo para que la gente tenga cómo cocinar”.
Crearon las cocinas ecológicas Solar Inti y buscaron la manera de que todxs lxs que las necesitaran pudieran tenerlas. Así se les ocurrió enseñar cómo fabricar la propia cocina solar a través de cursos cortos.
Desde entonces la pareja va de comunidad en comunidad haciendo alianzas con organizaciones sociales (asociaciones, cooperativas, ONG, municipios) e impartiendo sus cursos.
En sus primeros ocho años dieron soluciones a 3000 familias a través de 100 talleres.
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Cocinas con energía solar versus cocina a leña
Como suele ocurrir, en este entorno de abundante sol se dio una paradoja: el grueso de los pobladores no cuenta con servicios de electricidad ni de gas. Mucho menos de energías renovables. En el mejor de los casos los vecinos tienen que comprar garrafas a un precio alto o bien deben usar leña para calentar sus casas y cocinar.
Debo decir que eso de conseguir leña en esta región árida de Argentina no es tarea fácil. Las mujeres y hombres deben caminar varias horas por día para encontrar los árboles (como la tola) para hacerse de la madera para alimentar los fuegos.
Puede ocurrir algunas veces que el extraer la madera, se realicen mal los cortes y los árboles no logran regenerarse a un buen ritmo. En esos casos, conseguir leña buena se hace cada vez más y más difícil. Si a esto le sumamos que para hervir 1 litro de agua una familia necesita 3kg de leña -o lo que es lo mismo 300 kg al mes- el panorama se hace preocupante.
Los problemas no se terminan aquí. Las mujeres, niños y adultos mayores que deben cargar hasta 30 kg de leña al hombro al hacer el fuego abierto para la cocción terminan inhalando un humo tóxico que afecta su salud.
Estar expuestxs al humo de las cocinas a leña es como si se aspirara el equivalente a 40 cigarrillos.
Cocinas con energía solar listas para usar
Pierre y Josefina son los encargados de enseñar a armar las cocinas a los pobladores. Lo hacen a través de dos talleres. El primer día llevan el kit con las herramientas y todos los materiales que precisan y construyen la cocina, así de rápido y simple. La segunda jornada cada familia pone en uso su cocina –la misma que ha armado con sus propias manos-. De esta manera si hubiera algún percance, se ajustan los mecanismos y se deja todo a punto.
Pierre recordó feliz el caso de cuando estuvieron en Pasto Grande. A esta localidad a 4000 metros sobre el nivel del mar, en plena Puna salteña, llevaron cocinas de alto rendimiento GEORGIA (familiar y para comedores) que funcionan con sólo 10% de la leña. El rendimiento de este modelo fue óptimo: cocinaron para 33 personas con sólo 5 Kg de madera delgada (de cajón). Hicieron guiso, sopa, 120 maicenitas y 2 pastafrolas.
Con uno de sus modelos de cocinas con energía solar el tiempo de cocción se redujo a 2 horas en vez de las 4 horas requeridas habitualmente.
Para financiar Inti Solar, Pierre ideó un proceso en el que primero busca “padrinos” de familias que aporten dinero. La familia que recibirá el horno, en contrapartida, asume el compromiso de participar y organizar talleres de auto construcción y utilización de cocinas solares.
Con la dinámica de Inti Solar, los saberes y las soluciones sostenibles sigan replicándose y la mejora alcance al mayor número de personas posibles.
En conversación con Alternativa Verde, Pierre aseguró que el “nuestro foco está en cubrir las necesidades de las familias vulnerables, por eso necesitamos el apoyo de los padrinos para poder brindar artefactos a un costo accesible”. Al mismo tiempo vende cocinas con energía solar a particulares sólo cuando esto les permite construir un puente hacia las comunidades.
“Es muy emocionante ver cómo las mujeres descubren que después de tantos años de recolectar leña, caminar, cargar en sus hombros… después de tantos años, ven que el sol se puede capturar y que de esta forma pueden cocinar”, reflexionó.
Este ingeniero agrónomo supo observar las necesidades sociales y darse maña para crear herramientas que ayudan a transformar realidades, a mejorar realmente la vida de miles de individuos. Pierre está seguro de que “podemos realizar muchos artefactos simples y auto-construirlos para cubrir nuestras necesidades básicas. No dejemos que las industrias fabriquen productos que no se puedan reciclar con el pretexto que sea ecológico, porque somos capaces de fabricarlos y hacerlos nosotros mismos”.
En un panorama en que las energías limpias continúan creciendo y son la única opción frente a la crisis climática, la historia de Pierre y Josefina es más que necesaria.
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