15 Jul Suiza: "quien produce basura, paga" y otros secretos de su cultura eco
Primero pudimos participar de la presentación del programa Eco Suiza en la que charlamos con el Embajador en Argentina. Una semana después, me reuní con los expertos en residuos y reciclaje Melanie Haupt y Felix Schmidt, ingeniera ambiental e ingeniero agrícola respectivamente, quienes disertaron en diversas universidades del país sobre la experiencia de reducir la basura en su país.
Melanie nos contó que están muy satisfechos porque las conferencias de EcoSuiza de este año fueron las de mayor convocatoria de todas las ediciones. Ella notó “que la gente está muy consciente del problema y qué ya está predispuesta a pensar soluciones. A mi me da esperanzas que se entienda que tenemos que hacer algo porque es el primer paso para cambiar”.
Félix, por su parte, comentó que sintió en su paso por Argentina que “hay una inquietud grande porque haya un apoyo mayor a los temas medio ambientales. Se necesita más financiamiento, educación y compromiso en el tema pero lo positivo es que desde los estudiantes a los políticos hay un interés en mejorar estos aspectos”.
Me parece más que interesante compartir la entrevista para que juntos sigamos reflexionando sobre este gran tema “la basura”, ese costado que nunca dejará de existir pero que, creando conciencia y exigiendo políticas públicas adecuadas a cada realidad, puede dejar de ser un lastre para las generaciones futuras.
¿Cómo comenzaron a trabajar en el tema de los residuos y con qué panorama encontraron en esos primero s años?
Melanie: Soy Ingeniera ambiental y siempre me apasionó el tema de la basura y su gestión porque es importante para la economía, el medio ambiente y la sociedad. Hay muchos desafíos en el tema de basura para el Estado y para los ciudadanos. Siendo la basura un espejo de la sociedad siempre me apasionó buscar las soluciones para cada país.
Félix: Tengo 58 años así mi experiencia es algo diferente. Trabajo en una compañía que está en el tema hace 45 años y cuando empecé mi carrera en medio ambiente no teníamos leyes sobre residuos en Suiza aún. Empezamos con una situación similar a la de acá en la que las municipalidades tenía que tener un “botadero” donde dejar los desechos. El tema es que la basura no paraba de crecer y, como solución, los sábados se incineraba. Pero los gases resultaron ser dañinos para las personas.
Pensaron que hacer los rellenos sanitarios en canteras sería mejor pero nosotros, como ingeniero ambiental y geólogo, no estábamos de acuerdo con ello porque iba a haber contaminación de las aguas subterráneas. Por ello convencimos de hacer los rellenos pero con protección de las aguas y los municipios empezaron a tener que pagar por enterrar su basura sabiendo que con ello tendrían una solución a más largo plazo.
Pronto hubo problema de olores y gases y tuvimos que desarrollar sistemas de captación de estos gases para reducir el impacto ambiental. Hoy el gas es quemado y con ello produjimos mucha energía. Desde 2000 desarrollamos las incineradoras a partir de la sanción de la ley que no permite el entierro de basura. Están divididas en 3 partes: incineración, recuperación de energía y tratamiento de los gases en sí. Gracias a nuestro trabajo los gases que salen de una planta de incineración son más limpios en partículas que los que salen de las ciudades.
Teníamos que pasar a un sistema de responsabilidades compartidas entre municipales y gobierno central porque se necesita coordinar logísticas, repartir costos. Lograr trabajar mancomunadamente siempre cuesta mucho. De hecho, llevó 10 años hacer entender que se necesitaba una sola planta incineradora para cada cantón, cuando al principio había 3 de muy mala calidad. Se necesitaba despedir empleados y unificar en una sola planta en medio de la ciudad donde se quería proveer de energía. Pero claro, nadie quería que tocara en su vecindario y que los camiones entraran con los desechos de otros. Eso fue una gran desafío.
¿Ustedes creen que, en modelo de gestión de residuos, el caso suizo sirve para países como Argentina?
M: Resulta muy difícil adaptar nuestra solución a cualquier otro lugar. Sólo por mencionar un hecho, Buenos Aires produce tanta basura como Suiza con la salvedad que nosotros los tratamos en 31 diferentes plantas de incineración. Desde 1986 nosotros ya tenemos directrices que diferencian dos productos: los seguros que se pueden dejar en los rellenos sanitarios y los recursos secundarios que se pueden volver a usar. No está permitido tener una mezcla de todo como tenemos acá ni dejar basura en los rellenos que no esté tratada.
Nuestra idea es no dejar el problema para las generaciones futuras : la idea de sustentabilidad está en la ley suiza así como la de “ciclo de vida”. Insistimos en reciclar. Y esas dos patas políticas me parecen claves.
F: Me parece muy importante el concepto que rige de “quien produce, paga”, como si se tratase del teléfono, el agua o la luz. Es decir que la gente y las empresas pagan por el tratamiento de residuos y cuanto más producen, más pagan. De esta manera la gente se esfuerza en no producir basura y en reciclar. Para que funcione, claro, se necesita la presión del costo y el control.
¿Cuáles consideran, según su experiencia, que son los pilares para una cultura del reciclaje exitosa?
M: Se necesita tanto la educación para crear la cultura del reciclaje así como el control y la sanción para que se lleve a cabo efectivamente. La educación de los niños en las escuelas es clave para mejorar la calidad de la recolección de los materiales para reciclaje. Además, facilitar el reciclaje es importante. En Suiza tenemos sistemas de puntos verdes y en las ciudades sólo hay que caminar unas pocas cuadras y dejás tus reciclables. Por ejemplo, cuando vas al mercado dejás tus desechos.
F: Cabe agregar que debemos comprar bolsas oficiales para los reciclables (por 30 o 60 litros), así que si compro más bolsas, pago más. La idea de tomar cualquier bolsa de supermercado y botarla en la calle es fuerte, por eso tenemos policías que abren la basura para ver si consiguen algún ticket o papel con la dirección del infractor y, así, poder realizar la aprehensión correspondiente. Con esta combinación de control, presión por el precio y educación sumado a una buena dosis de marketing y mucha información en diferentes idiomas tenemos los pilares de la cultura nuestra del reciclaje. Además existe una presión social porque si vemos a alguien tirando desechos en mi calle, les decimos que lo levanten y se hagan cargo.
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Yajaira Rivas Ibarguen
Publicado 14:09h, 23 octubreMe interesa mucho este tema y quiero obtener información
Meri Castro
Publicado 15:04h, 13 diciembreHola, Yajaira. Aquí mismo en el blog encontrarás mucha información sobre reciclaje, reutilización y reducción de residuos. Te invitamos a recorrerlo. ¡Saludos!