16 Sep Muebles recuperados + deco sustentable = Voleando Cachila

Ahhhh, ¡qué lindo encontrarse tantas personas trabajando en proyectos sostenibles y alegres! Esta vez fue a través de Inquietus Ánima que conocí a Voleando Cachila, un proyecto relacionado al diseño y pensado para recuperar materiales, en el mismo estilo que el Taller La Huella. Ahora entramos en la parte en que te cuento más sobre quiénes son Voleando…

«Voleando somos una empresa familiar. Empezamos hace años. Siendo yo chica ya intervenía muebles viejos que juntaba de la calle o que encontraba por mi casa», cuenta Ingrid mientras rememora cómo improvisaba técnicas que luego se convirtieron oficio. «Pegaba papeles (hoy le decimos decoupage) o los pintaba. Lo hacía más a modo de entretenimiento», relata, pero el tiempo y la pasión por crear lo terminó convirtiendo en su trabajo y en su manera de cuidar al planeta.

«Un día terminé un puff y mi mamá me dijo si quería que lo retapice» y así Ingrid ya no estuvo sola en este proyecto de restauración de muebles y la tarea se volvió cada vez una tarea más colectiva. «Arrancamos las dos. Después de unos años de hacer y vender cosas -principalmente a amigos- nos fuimos dando cuenta que ese pasatiempo se convertía en algo más serio y que nos podíamos dedicar a Voleando, que en definitiva, era nuestra pasión».

Abro paréntesis: chusmeando su tienda me encantó volver a constatar que el mundo teja hilos que nos unen, esta vez me encontré a los mostros de Pobre Perro en el local de Flores de Ingrid, ¡qué lindas coincidencias!

Volviendo al punto, la fundadora de este negocio que aporta al comercio responsable y al uso de recursos en la forma más sostenible posible, agrega «todos los muebles son recuperados, excepto la línea de banquitos y mesitas de luz que comenzamos a hacer este año». ¿De dónde viene la materia prima?, le pregunto, «tenemos clientes que nos traen muebles que ya no usan o que se quieren sacar de encima, ya sea por renovación o porque quieren cambiar la energía. Cuando llegan a nosotras tenemos esa facilidad de imaginarnos que le haríamos, qué color usaríamos. los charlamos y vamos armándolo».

Con esa facilidad muy de ellas, un carretel de cables puede ser esta mesa vibrante de color:

Unos pallet pueden ser la mesa ratona más zen que hayas visto:

«Tapizamos , pintamos, y hacemos el trabajo de restauración completo de los mueble. Con los años fuimos incorporando técnicas y perfeccionándonos.
Como decía Gustavo Cerati Todo me sirve, nada se pierde, yo lo transformo. Eso nos lleva a tener de todo en nuestra casa/taller. Pero nos encanta encontrar muebles en la calle y más si están en pésimo estado, y darles el tratamiento que corresponde y con amor y color convertirlos nuevamente un objeto de diseño. Ya desde hace unos años se están valorando más al los muebles antiguos. Es importante saber que con un poco de color o un nuevo tapizado, tus muebles viejos toman vida y alegran tu casa nuevamente». 

A las pruebas nos remitimos:

Que esta nota sirva para que nunca te des por vencido con ese escritorio, mesa, silla, sillón ni estantería por muy viejita y fea que la veas. Consultando a expertos como Voleando, animándote a experimentar, desestructurando tus conceptos de decoración y añadiéndoles un toque eco al asunto, lograrás que lo viejo se vuelve nuevo ¡y tendrás la casa más linda, original y ecoamigable que jamás pensaste!

Visitá a Voleando Cachila en el local de Flores: Av. Gaona Nº 3046

Web: https://voleandocachila.com.ar/

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Color, Alegría, Diseño. Esto es Voleando Cachila