04 Mar Cosmética natural: una nueva forma de cuidar la salud

Debo confesar: nunca me había planteado que también en la cosmética y el cuidado personal hay cosas que no funcionan como deberían. Así, muchos de los productos en los que confiamos para hidratar la piel o limpiar el cabello pueden no ser inocuos para nuestra salud ni la de otros seres de nuestro planeta.

Los agregados químicos que comúnmente utilizan cumplen diferentes funciones: hacer espuma, evitar que se echen a perder, dar consistencia -cremosa, fluída, etc- o perfume. Claro, todos están aprobados por las entidades nacionales correspondientes pero eso no significa que, eventualmente, haya efectos no deseados tras su uso acumulativo o que no sean apto para personas con pieles más delicadas o problemas específicos.

Todos estos químicos sintéticos son probados en animales antes de salir al mercado, tema tantas veces denunciado por los activistas pero que pocas veces es tomado con la importancia que debiera. La industria sabe esconder sus costados más grises y es por eso que las propuestas «apto veganos» son cada vez más buscadas.

Qué componentes evitar

Parabenos

Son conservantes (fungicidas y bactericidas) sin olor ni color. Provienen del petróleo y se encuentran entre el 70% y el 90% de los productos cosméticos. En 2004 el estudio de Philippa Darbre “La concentración de parabenos en cánceres de pecho de humanos” publicado en el Journal of Applied Toxicology vinculó estos ingredientes a los disruptores endocrinos.

Dietalonaminas (DEA), monoetanolamina (MEA) y trietanolamina (TEA)

Se utilizan por ser emulsionantes (detergentes o jabonosas) y, a pesar de su origen orgánico, son muchos los estudios que señalan que la exposición continua a estos ingredientes corroe los folículos y retrasa el crecimiento del pelo.

Formaldehidos

Los aldehídos más simples se utilizan en la industria cosmética para fijar las lacas de uñas, champús y lociones corporales. Es un alérgeno que puede dar dermatitis de contacto. Por otro lado la OMS lo cataloga como un ingrediente de riesgo potencial para contraer cáncer. Tanto es así que empresas como Johnson Johnson decidieron eliminarlo de sus productos.

Sulfatos

Se utilizan en champús, dentífricos y demás productos de limpieza personal porque, por un lado, facilitan la disolución de los aceites en el agua permitiendo la necesaria higiene y, por el otro, bajan la tensión superficial del agua produciendo espuma, lo que nos da mayor sensación de limpieza.

Su efecto no deseado es que si eliminan excesivamente los aceites naturales de la piel terminan por generar irritación. Cuanto más concentrado el sulfato o más exposición a ellos, mayor riesgo a sufrir irritabilidad. También cada vez son más las personas con  sensibilidad específica a tales ingredientes.

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Tres opciones argentinas

El año pasado, y no por casualidad, conocí a tres marcas de cosmética natural que fueron las que me hicieron tomar conciencia de todo esto que les cuento. A las tres las probé y las tres me han dado excelentes resultados, de verdad.

Vica Tienda Sana, de Victoria Massigoge, fue una de ellas. «Es un multi marca que reúne el esfuerzo de muchas productoras argentinas que trabajan con materias primas de la mejor calidad, naturales, orgánicas -siempre que hay disponibilidad- y con mucho amor. También ofrecemos soluciones de higiene natural».

Ofrece enguajes, pasta y cepillos de diente, higiene diaria con jabones artesanales a base de aceite de oliva, champú y acondicionadores sólidos y fluídos, bajos en detergente. Además tiene cremas hidratantes para todo el cuerpo y la línea medicinal que incluye ungüentos.

«Al usar todo natural los productos no tienen contra indicaciones y aportan a nuestra salud. Por ejemplo los productos para la gestión de la menstruación con los cuales las mujeres, al dejar los desechables, empiezan a conocer mejor su menstruación y de todo el ciclo y comienzan a vivirlo de manera más armoniosa».

En tanto la línea de cosmética Manik, de Mercedes Falcinelli y Damián Basarena, es una gran propuesta que «sigue nuestra filosofía de integración mente-cuerpo-espíritu. Es natural, orgánica y artesanal. Utiliza los principios activos de las plantas combinando Aromaterapia y Fitoterapia. «Además, durante el proceso de creación aplicamos Reiki y otras técnicas, trabajando así también a nivel energético».

Mevi nos cuenta: «tenemos productos para cuidados diarios de piel y pelo, para bebés – niños, y también creamos a pedido. Nuestros productos están hechos con cuidado y amor, formando parte de nuestras terapias, ya que ayudan a volver a su equilibrio natural«.

Por último, Boti- K Puro, la primera empresa argentina en desarrollar una línea de productos de cosmética 100% puro vegetal y natural sin aditivos químicos sintéticos, formulados exclusivamente para personas con problemas de piel, sin usar derivados del petróleo ni materias primas de origen animal.

Su propuesta también permite «evitar la carga tóxica de los químicos sintéticos, como conservantes, colorantes y estabilizantes. Lo mismo que evitamos los petrolatos que cotidianamente untan nuestro cuerpo con todos los productos de higiene y cosmética convencional. El plus es que muchas formulaciones naturales que están bien desarrolladas, el cuerpo y la piel las asimila mucho mejor«.

Hay quienes también eligen hacer sus propios productos de cosmética. Sin dudas, en la búsqueda de un consumo consciente todas las opciones son válidas. Vos, ¿cómo elegís cuidar tu piel y cabello?

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