06 Abr La «biblioteca» de residuos que enseña a Reducir y Reutilizar
Hace un tiempo me topé en Instagram con un proyecto que me llamó mucho la atención: la Residuoteca. Se trata, básicamente, de una idea personal de la argentina Guadalupe Boado para poner sobre el tapete un tema urgente que nos implica a todos: la generación desmedida de residuos y su destino final, que muy pocas veces implica el reciclaje.
Para el año 2005, Guadalupe no pudo sostener más las consecuencias de su consumo. “Mi hija, para ese entonces tenía 8 años y me sentía impotente ante el mundo que le estaba dejando. Por eso busqué cuestionar mis propios automatismos. El gesto de deshacernos de los objetos, como si a partir de ese momento ese objeto desapareciera, me cargaba de angustia”.
Fue entonces que se le ocurrió hacer un aporte dentro del mismo sistema y experimentar en primera persona “la complejidad de resolver qué hacer con todo aquello que hemos producido”. Desde entonces y por 10 años, no mandó a otra parte lo que le quedaba como desecho sino que empezó a acopiar esos “resabios” y armó así su propio “archivo de basura personal.”
¿Se imaginan cómo sería vivir con la basura que uno genera, consumiendo al ritmo promedio? Primero, pensaríamos dos veces sobre cada cosa que compráramos. Si el envoltorio o el envase de algo no se los llevaran lejos nuestro, nos esmeraríamos más en no comprarlo, ¿no creen?
Guadalupe cuenta: “no han sido 10 años sencillos. Me he encontrado luchando con mi propia decisión. El no tirar, estando atenta a lo que implica y lo que significa recuperar el poder sobre mi ciclo de vida”. Y agrega, “fue una tarea ardua, los residuos debían conservarse limpios y el espacio ser constantemente optimizado. El espacio es clave, un residuo mal gestionado es un espacio mal ocupado; es espacio que nos quitamos a nosotros mismos”.
No se trata de no reciclar aunque “el reciclado fomenta la industria, o sea el consumo, y no siempre los métodos y tecnologías son ecológicos, por lo que no resulta ser la mejor opción” sino que se trata de insistir en la importancia de reducir los residuos. “En la residuoteca también se plasma la voluntad propia, es decir que hay mucho que podemos modificar desde nosotros mismos, sin aguardar que las decisiones sean tomadas por otros, sino generando hábitos que obliguen al mercado a tener otras conductas.
Con el tiempo, Taller Humano se enteró de la existencia de la Residuoteca y le dio un lugar fijo donde establecer esta “biblioteca de residuos”. Así Guadalupe estableció un espacio abierto que escuelas y ciudadanos en general pueden visitar. Mostrar lo que genera la sociedad de consumo es clave para que todos entendamos y reflexionemos sobre nuestro poder para cambiar las cosas desde nuestro propio lugar.
Está bueno entender que nadie dice aquí que para salvar al planeta se trate de medidas extremas. Como bien explica la creadora de la Residuoteca: “hemos llegado a un punto en el que tampoco queremos dejar atrás nuestros logros tecnológicos. Todo este conocimiento que hemos adquirido la podemos poner al servicio de la sustentabilidad de la vida humana, digna y justa para todos los habitantes del planeta. Poner nuestras cabezas y corazones para superar la alternativa vigente, sin la necesidad de desandar lo que hemos descubierto e inventado, sino en pos de que esa información sea nuestra aliada para diseñar un nuevo rumbo, un nuevo mundo”.
Guía casera de tratamiento de residuos Residuoteca
VIDRIO: utilizado tanto por Guada como por sus vecinos en la construcción porque tiene buenas propiedades aislantes y es bueno para incorporar en las construcciones de barro, por ejemplo.
PET: Las botellas PET (de gaseosas, agua mineral, etc) se reutilizaron en ecoladrillos, macetas o para hacer aislantes de piso.
Ropa y textiles: la que estaba en buen estado fue regalada, el resto reutilizada y la muy degradada, que no fue mucha, se enterró en un lugar controlado, siempre que fuera algodón.
Bolsas de plástico: reutilizadas por la técnica de telar.
Papel y cartón: usados para hacer fuego en la salamandra y el cartón en particular para división de pared.
Telgopor: otro buen aliado como de piso.
Restos de comida: se compostó.
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