Alternativa Verde | Diferencias entre agricultura orgánica y agro ecológica
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Diferencias entre agricultura orgánica y agro ecológica

Ensayo escrito por la Bióloga Verónica Andrea Troiano

Luego de siglos y siglos de alimentación tradicional de la humanidad, el hemisferio occidental de nuestro planeta se vio entusiasmado a principios del siglo veinte, por los resultados de la revolución verde; que prometía terminar con el horror del hambre en el mundo. Lejos de ese noble objetivo, el sistema productivo hoy hegemónico, trajo además de rindes espectaculares en ciertos cultivos; una gran contaminación de los ecosistemas, concentraciones espectaculares de la tierra en pocas manos y crueles enfermedades en las poblaciones, producto de las grandes cantidades de venenos que se utilizaban (muchos se siguen utilizando como insumos). Se trataba de químicos nocivos que se usaron en las guerras mundiales contra el “enemigo” y fueron reciclados en las prácticas agrícolas en su llamada lucha contra las “plagas”.

A partir de los años cincuenta, se comenzó a resistir esta forma de producción y la presión social en su contra se fue acrecentando; especialmente en países del oeste de Europa y Japón. En los años sesenta, surgen los alimentos “orgánicos” como una clara demanda de ciertos sectores de la sociedad que habían padecido los crueles efectos de los mencionados químicos. Con el tiempo, se fue extendiendo por el mundo la práctica de cultivar alimentos orgánicos, ecológicos o biológicos con los matices culturales propios de cada lugar; claro está, además de persistir aún la práctica tradicional que utilizó la humanidad por siglos, de la mano de las culturas originarias.

Comencemos por diferenciar los conceptos:

Orgánico

De acuerdo a la definición propuesta por la Comisión del Codex Alimentarius de la FAO (Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación), la agricultura orgánica “es un sistema global de gestión de la producción que fomenta y realza la salud de los agroecosistemas, inclusive la diversidad, los ciclos y la actividad biológica del suelo. Esto se consigue aplicando, siempre que es posible, métodos agronómicos, biológicos y mecánicos, en contraposición a la utilización de materiales sintéticos, para desempeñar cualquier función específica dentro del sistema”. (Extraído de material curso: Producción Orgánica, Senasa 2013)

Lo que distingue a la agricultura orgánica de la convencional en términos del mercado, es que está reglamentada en virtud de diferentes normas y programas de certificación, que en Argentina se iniciaron en los años noventa, por la intención de los productores de orgánicos de ubicar sus productos en el mercado externo. En el año 1992, el entonces IASCAV (Instituto Argentino de Sanidad y Calidad Vegetal) elabora las directrices para el Sistema Nacional de Control de Productos Orgánicos. En 1996 finalmente incluyen a Argentina como país equivalente con las normas de la UE (Unión Europea); y recién en 2006 su equivalencia con la normativa japonesa.

Este modelo de producción, llamado modelo se sustitución de insumos, utiliza determinados insumos autorizados por la normativa que son “amigables con el ambiente” y que, lógicamente, no admite agroquímicos ni transgénicos usados en la agricultura convencional. Mantiene la lógica de mercado inserta en el actual sistema capitalista, de maximización de ganancias y capitalización de aquellos sectores productivos que tienen el capital necesario para invertir en la conversión hacia el sistema de producción orgánico y su mantenimiento en el tiempo. Existen organizaciones como IFOAM (Federación Internacional de Movimientos de la Agricultura Orgánica) que fomentan el desarrollo de la agricultura orgánica certificada.

Agro ecológico

La agroecología, llamada la “base científica de la agricultura ecológica”, se basa en un entendimiento profundo de las relaciones ecológicas que se establecen en el agroecosistema.

Sevilla Guzmán en el año 1995 definió a la agroecología como el manejo ecológico de los recursos naturales a través de formas de acción social colectiva para el establecimiento de sistemas de control participativo y democrático de la producción y circulación de alimentos, en contraste con las formas degradantes de producción y consumo que han generado la crisis ecológica. (Gorban, M -Seguridad y Soberanía Alimentaria, 2014).
Según Altieri (1999 Universidad de Berkeley, California) se trata de una disciplina o un modo de interpretar y proponer alternativas integrales y sustentables en la realidad agrícola, incluyendo las condiciones sociales de producción y distribución de alimentos. Analiza todo tipo de procesos agrarios en sentido amplio, ciclos minerales, transformación de la energía, procesos biológicos y relaciones socioeconómicas como un todo, aplicando principios ecológicos para diseñar y administrar agro ecosistemas sostenibles.
Entonces, la agroecología emerge como una disciplina que provee los principios ecológicos básicos sobre cómo estudiar, diseñar y manejar agro ecosistemas que son productivos y a su vez conservadores de los recursos naturales y que además, son culturalmente sensibles y socialmente y económicamente viables.

Contempla el comercio justo, las relaciones de confianza y de solidaridad entre las personas, basándose en una definición holística, más integradora y acorde a los tiempos actuales de tendencia a un cambio de paradigma en materia humana y agronómica. En este esquema, es fundamental que los agricultores se involucren en el proceso de investigación, asumiéndose entonces un enfoque participativo de esta estrategia productiva.

Los objetivos biológicos son básicamente los mismos que contempla la definición de la FAO, además de utilizar numerosas técnicas agronómicas y ecológicas comprobadas científicamente; pero en nuestro país, no cuenta con normas oficiales y/o programas de certificación. Tampoco con un adecuado sistema oficial de trazabilidad.
La agro ecología es apoyada y fomentada por numerosas instituciones académicas nacionales e internacionales y asociaciones científicas y sociales como SOCLA (Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología) y MAELA (Movimiento Agroecológico de Latinoamérica y El Caribe). Pero en mi opinión, aún no cuenta con la decisión política suficiente para imponerse a las ideas cuasi-hegemónicas sobre cómo se debe producir.

Conocé nuestro Mercado de productos orgánicos, sanos y de la economía social.

Ph frutas y verduras

Iriarte Verde

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