27 Jun Alternativa Verde de fiesta, ¡Felices 5 años juntos!
Alternativa Verde cumple 5 años! Ya pasó media década de ésa materialización de un amor que me acompaña desde siempre y que, sin quererlo, se transformó en uno de mis rasgos distintivos, eso por lo que las personas me identifican y me distinguen. Me he declarado una eco loca y ustedes me han aceptado así. ¿Qué más puedo pedir? Gracias por seguirme y por sumarse. Cuando lo pienso, creo que de chica era un poco bicho raro por esto de ser eco. Lo que hacía o creía ya iba entonces a contra corriente del resto. Nunca se me hubiera ocurrido que mi afición al periodismo y a la naturaleza fueran a converger aquí, en estas páginas virtuales y que eso me llevara a vivir pequeñas aventuras como grabar el piloto de un programa de cable, que me hagan una nota en diario y revista, salir en el facebook de un político, dar una charla a vecinos sobre plásticos, que me entrevisten en programas de radio y hasta que estudiantes de una universidad me consultaran como fuente para un trabajo.
En 5 años tuve el placer de entrevistar a expertos, a activistas y mostrar historias de El Chaltén, Mendoza, Catamarca o Córdoba, entre otros puntos, cuyos protagonistas fueron cooperativas, vecinos, artistas, autodidactas, trabajando en solitario o en grupo. Es un privilegio para mi ayudar a que se conozca un poco más a tantísimos proyectos, trabajos y emprendedores de Argentina pero también del mundo, que están dando la verdadera revolución verde. Hacer con mi trabajo un mapeo de tantas manos eco encontrando soluciones donde muchos sólo ven ganancias a toda costa.
En un nivel personal, fueron años de aprendizajes continuos. Composté, hice huerta, reutilicé (mucho), me volví consciente del flagelo del plástico y di mis luchas vanas contra la basura en general –como hacerme cargo de losde los vecinos del edificio por un año- y otras fructíferas –como concientizar a mis amigos en el trabajo de no usar bolsas plásticas-, supe que en cómo se produce nuestra comida también está el secreto de ser sustentable (y en cómo no desperdiciarla también), probé dejar de comer carne, entendí que las vacaciones son la mejor excusa para estar bien cerca de la naturaleza, intenté que mi ejemplo hiciera entender a otros que hay una mejor forma de vivir poniéndose en sintonía con el planeta (no se si prosperé mucho en eso), comprendí que el cambio climático es nuestra realidad y nuestro desafío urgente, aprendí a observar al mundo natural con mayor fascinación y respeto, comprendí el rol central de las mujeres, nuestros valor, nuestra fortaleza, aprendí tanto, pero tanto, que debo decir que, por suerte, ya no soy la misma que cuando empecé este blog que hoy es web y que siempre fue mi aporte para que recuperemos lo mejor de la humanidad para vivir y dejar vivir. ¡Gracias por acompañarme en cada paso!
Como les decía, las pequeñas acciones de cada día no son cualquier cosa para mi porque las consecuencias que se desprenden de ellas no me pasan desapercibidas. Te pasará a vos también que hay ciertos detalles que ya no podés hacer como si nada. Como desde dejar correr el agua sin usarla hasta secarte las manos con toallas de papel en la oficina, pasando por descartar algo al primer uso o mirar un pájaro. Una vez que sabés que hay mucho más detrás de cada elemento que ves, todo recobra valor y se vuelve un pequeño tesoro a cuidar. Cuando te volvés eco lo que crece es esa sensibilidad perdida hacia los otros seres (sean vegetales, microscópicos, alados, con branquias o tengan más de 10 pies). Lo que se recupera es una empatía por el entorno que la sociedad moderna nos fue atrofiando a expensas de la supuesta modernización. Creo que en un punto todos nacemos con esa inclinación a amar el ambiente que habitamos y que al crecer hay factores que nos van desviando y deformando. Algunos logramos mantenerlo más que otros y, la verdad, es que ser pro naturaleza es algo tan placentero, tan sencillo y tan gratificante que, finalmente, la mayoría no podemos más que terminar llevándolo como estandarte y buscamos la forma de que sea nuestro métier. Así que aprovecho para decirles gracias por leerme y así permitir que la periodista ambiental se desarrolle nota a nota, año a año. Gracias porque gracias a ir andando este camino hace ya un año Alternativa Verde creó su Mercado de productos naturales, orgánicos y de cooperativas en Buenos Aires y esto nos permite llevar a la práctica parte de lo que creemos y queremos: el comercio justo y el consumo responsable. Gracias porque en 5 años he sido testigo privilegiada de un movimiento eco que crece en cada rincón del planeta, mientras esta nueva forma de ver y vivir en el mundo alcanza a más personas, a más empresas, a más políticos, a más vidas.
Si bien no me molesta para nada que me conozcan como la “oveja verde” en todos lados, mi intención es que todos entiendan que ser eco no es una característica que deba tener alguna que otra persona cual si fuera un pasatiempo sino que es una forma de hacer que todos debemos incorporar para vivir mejor nosotros mismos y sentirnos felices de cuidar este planeta que tomamos prestado a las generaciones futuras. Realmente ser sustentable no es cuestión de tener más o menos tiempo para llevar a reciclar algo, no es un hobby que está de moda, no es ser un fundamentalista del planeta, es ser -solamente- un ciudadano sensible y consciente de que todos somos uno: con otras personas, con otros seres, con el entorno y con quienes vendrán. Lo lindo es que esta responsabilidad de no dañar, y a su vez sanar, al lugar que habitamos no es una carga sino una forma de andar el camino de la vida bien livianos, en equilibrio y contentos de sumar amor por lo que nos rodea. Ojalá en los años por venir nuestro movimiento siga creciendo y creciendo… ¡gracias una vez más! Y para todos los que están en Buenos Aires pueden sumarse al sorteo aniversario.
Alejandro
Publicado 12:25h, 01 julioFELICITACIONES!!!! Y por mucho mas AV…