17 Jul Baños compost o cómo comer de tu propia "mierda"

Hace mucho leí a Annie Leonard en La historia de las cosas atribuyendo a que gran parte de nuestra falta de cuidado del agua del planeta está ligada al hecho de que hace ya mucho tiempo los hombres usamos un sistema que utiliza este vital elemento para llevarse nuestra caca.

Cada vez que defecamos, una correntada cristalina es desperdiciada para limpiar lo que nuestro cuerpo ha sintetizado y decidido expulsar del organismo. Así, en este acto irreflexivo, tal vez muchos crean que tanto agua como caca son cosas sin valor, cosas que mejor tener lejos, cosas de las que no tenemos que hacernos cargo.

Según el lugar que hayamos nacido, si tuvimos suerte, podemos haber llegado a pensar que el agua nunca se acabaría y que la caca mágicamente dejaba de ser nuestro problema ya que alguien más la procesaba, neutralizaba y hacía “desaparecer”. En esta nota te invito a replantarnos el tema, ¿te animás?

La persona que nos enseñará sobre baños compost es Pablo Perret de El Jardín de los Presentes. Lo dejo que se presente solo, que lo dice taaaaan lindo:

“Soy pablo, vivo en las sierras, en un puente de tiempo, junto las rocas con la gente de paso, con miles de plantas como tejido sináptico. Llevo un mensaje original, el de mis manos de masas de pan y de barro, de los hongos y los compost, ponele regeneración del suelo, volverlo fertil y diverso, espejo divino.

Yo pablo me ocupo de el nuevomundo, el de tierra recuperada, la magia del compost, el mensaje de los hongos, los bosques y la lluvia del cosmos, de ríos zigzagueantes y de placas que se encuentran, rumbear de placas hacia el mar de sales bajo la lluvia de estrellas.

¿Qué tengo para ofrecer en concreto? 20 años de experiencia con masas de pan y hornos de barro. 5 años con bio baños, baños compost, en eventos con miles de personas, ofrezco asesoramiento y co-participar en la formación de un equipo de servicio de baños compost en la Ciudad de Buenos Aires. Conocimiento técnico en fierros manuales y de botones.

Traigo traigo traigoooo….De la semilla al tomate, del barrio al ecobarrio, de la tierra llana al bosque comestible. Técnicas probadas para cambiar el mundo.

Oia, nunca pronuncié la palabrita mágica y encantadora, ¿la digo? Permacultura….. mejor no, mejor cambiemos la palabra, qué tal cambiacultura, la cultura de la adaptación a los cambios, resiliencia”.

Para empezar, cada descarga de inodoro usa entre 8 y 10 litros. ¿Cuántas veces vamos al baño por día? Mínimo, 5 veces. Ya ahí (mal) gastamos 50 litros por persona por día. Pero no sólo es un uso de agua excesivo de cara a un panorama de escases sino que el proceso que sigue una vez que la descarga ocurrió implica más contaminación: una familia de cinco personas contamina más de 150.000 litros de agua al transportar unos 250 kilos de heces y 2500 litros de orina en un año. Y aún así, nos dicen que el sistema que usamos es el mejor de los posibles.

De todas maneras, hay un grueso de la población mundial (2.600 millones de personas) que no cuenta con cloacas y que, al hacer pis o caca, terminan contaminando las napas de donde luego necesitarán sacar algo para beber. Entonces, por un lado, está el “temita” del agua que derrochamos y luego contaminamos. Por el otro, hay algo que tal vez nunca nos hayan dicho y que Pablo bien hace en iluminar: nuestra mierda está llena de nutrientes que podemos reincorporar a la tierra.

“Nosotros, como omnívoros, somos animales con un territorio muy amplio y variado por lo que nos llegan alimentos de la costa, de la selva, de la pampa, de la cordillera. Todos esos alimentos traen minerales, que usamos y descartamos, el compost digiere y lo transforma en viable para plantas, porque todo lo que sale de nuestro cuerpo es un tesoro”.

Ese tesoro, bien tratado, vuelve a la tierra y ayuda a Pablo a producir todas estas bellezas en su huerta 🙂

Para dimensionar el valor de nuestros “desechos” digamos que la orina contiene 5 kilogramos de nitrógeno, 0.4 kg de fosforo y 0.9 kg de potasio. Con un trabajo de envejecimiento y aligerado con agua y azúcar, ya sirve para ser agregado a las plantas. ¿Cómo se hace? Te lo muestra en este video:

Pablo ha hecho de su cruzada por valorar algo que mal se llama desecho una misión y un emprendimiento.  “Trabajamos con el mejor almacén de minerales que las plantas puedan tener. Sólo hay que saber procesarlo. Nuestras prácticas con baños compost tienen 5 años, ofrecemos también servicio para eventos y domicilio. Fácil. Barato. Seguro. Inodoro. Rápido de instalar. ¡Soñemos algo así en las grandes ciudades!”, se entusiasma y nos convoca.

Sobre baños secos y baños compost

Todo tiene su maña: para lograr condiciones óptimas para la composta, se debe controlar la temperatura, la circulación de aire, proveer algo de humedad, y procurar una buena combinación de materiales. El humus que resultará de ello será un excelente acondicionador de suelos, libre de patógenos humanos. La clave es que se almacene durante el tiempo necesario en la cámara. Una gran diversidad de organismos contribuyen a la descomposición de las heces y otros materiales en el baño ecológico.

A saber: existen dos sistemas de baños ecológicos: basado en deshidratación (baño seco) y basado en descomposición (baño compostero, como el de Pablo). En el baño seco deshidrata el contenido que cae a la cámara a menos del 25% por medio de la aplicación de material secante, con lo que se evita la presencia de patógenos, malos olores e insectos. Una opción es desviar la orina del resto del contenido para ser aprovechada de forma separada.

Los baños composteros pueden ser autoconstruidos e industriales. Los autoconstruidos agregan material secante como hojas secas, aserrín, tierra, etc., con el fin de mantener la inocuidad. Los industriales compostan directamente en diferentes cavidades receptoras, que acumulan, fermentan y permiten un retirado cómodo del resultado.

Se que esto de convertir la caca y el pis en material fértil para la huerta puede sonar muy revolucionario, y ¡es porque lo es! Entender el valor de las cosas, conocer otras formas posibles, abrir la cabeza a este concepto natural de que “nada se pierde, todo se transforma”, es el gran desafío de una sociedad que debe cambiar para adaptarse a lo que viene. De eso se tratan los ciudades en transición y el nuevo paradigma al que debemos subirnos.

Si un pueblo de 7500 habitantes usara sólo Baño Seco o de Compost se ahorrarían al año 110.000.000 de litros de agua. Como me dijo Pablo: “esto es como el Titanic: mientras unos siguen tomando champagne y bailando, otros estamos preparando los botes para salir a flote luego del choque”. Sigamos encontrando soluciones juntos, ¿no les parece?

Foto Ce Cisne

Todas las fotos pertenecen a Pablo Perret.

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