01 Jun Qué hay detrás de tu ropa: 4 videos para reflexionar sobre la moda
El hecho de que los consumidores no sepamos el “cómo” se producen la mayoría de las cosas que nos ofrece el mercado no es algo inocente ni solamente un mero afán de preservar los secretos para que la competencia no los copie. No, no es inocente para nada. No hacer visible lo que acontece desde que la materia prima debe ser cosechada, cultivada hasta que es manufacturada, empaquetada y trasladada permite mantener oculta una cadena –a veces más o menos larga- de atropello de derechos humanos de trabajadores y de contaminación y destrucción del medio ambiente.
Atropellos que permiten tener más ganancias a los peces grandes y que sumen en las condiciones más deplorables a miles y miles de trabajadores en todo el mundo que, sin ninguna protección ni amparo, se exponen a peligros varios en sus labores (contaminación por agrotóxicos en las cosechas de algodón o esclavitud por cocer 12 horas por día).
No voy a entrar en mayores detalles porque, sin ir más lejos, en pleno Buenos Aires hace unas semanas se incendió un taller clandestino de costura donde hubo niños muertos. Lo que no hubo fue intención de procesar a ningún responsable ni de crear política pública que viniera a corregir a un sistema que, por regla general, funciona en la ilegalidad.
Es criminal que desde las esferas políticas competentes no se haga nada pero la gran duda que deberíamos plantearnos es: siendo que todos consumimos ropa, nuestra influencia sobre el asunto es inmensa, entonces, ¿por qué no estamos haciendo nada para incidir positivamente en esta realidad?
“Comprender que el mercado no nos es ajeno y que cada decisión de compra que realizamos es una elección para el mundo en que vivimos es fundamental para comenzar a cambiar”, apuntó Adriana Marina, del Foro de Modo Ética Latinoamérica y fundadora de Animaná Tradings. “La invitación es siempre a cuestionarse qué es lo que hay detrás de las marcas, de las etiquetas, cómo se hace la ropa. Es importante conocer en qué condiciones se encuentran las personas que confeccionan”.
Retomo esta propuesta de Adriana y te invito a pensar juntos una moda distinta:
¿Qué hay en nuestro placard y qué dice de nosotros?
Yassine-El-Mansouri es un fotógrafo estadounidense que hizo una serie de retratos con el foco puesto en mostrar a las personas y sus ropas. Convocó a quienes quisieran participar a posar junto a toda su colección de prendas. Las prendas que usaran más a menudo serían las que se ubicarían en el centro. Lo llamó Observación 001 y el resultado fue éste:
“Lo que nos ponemos refleja parte de nuestra identidad, la confianza que tenemos en nosotros mismos y nuestros hábitos de consumo”. Al hacer esta muestra el artista notó que más allá de la variedad de opciones y la libertad para vestir que existe hoy en día, “la mayoría vestimos iguales”.
Si bien la labor de Yassine no buscó poner en el tapete cuánto de ético hay en la moda, me parece un buen ejercicio para que nos imaginemos cómo sería nuestra foto con todo lo que tenemos dentro del placar. ¿Sería demasiada cantidad o muy poca? ¿Habría muchas prendas casi sin uso o sólo tendríamos lo básico? ¿Qué dirían los colores, las texturas, las estampas de nosotros? ¿Nuestro placar mostraría que nos preocupa quiénes están detrás de lo que vestimos y cuánto contamina su proceso? ¿O todo lo contrario?
2. ¿Por qué vestimos como vestimos?
En este mismo sentido me parece sumamente interesante el libro canadiense “Women in clothes” que es el compendio de testimonios de 600 mujeres de todas partes del mundo. Todas respondieron un cuestionario que incluía preguntas como: ¿qué querés lograr al vestirte? ¿qué clase de mujeres suelen llamar tu atención? ¿Cuál es tu proceso para vestirte en la mañana? ¿Qué tipo de prenda tenés repetidas veces?
La idea de este libro surgió casi sin querer después que a la autora se le ocurriera mandarle unas preguntas sobre su modo de vestirse a unas amigas. La información que surgió de ello demostró ser tan rica que la investigación se amplió y dejó entrever a la moda desde un costado totalmente novedoso. Así el trabajo de las autoras Sheila Heti, Heidi Julavits y Leanne Shapton en Women explora el variado rango de motivos que dan forma a la manera en que las mujeres se expresan y presentan a sí mismas a través de la ropa e investiga qué significa realmente “el estilo”.
Siendo que todos debemos ponernos ropa antes de salir de casa cada día, cada cuerpo que anda por la calle es una historia en sí misma que merece ser contada. Las mismas autoras se sorprendieron descubriendo en los testimonios que recogieron (y en ella misma cosas) cómo “hacer cumplidos es una manera de conectarse a través de la apariencia y la vestimenta de las personas, aunque sean extraños”; “pensé que no tenía ningún tipo de reglas o sistema para vestirme y resultó que sí lo tenía y nunca me había dado cuenta”; “en el estilo propio influyen más las madres, familiares, amigas y hasta la persona que te impresionó por su apariencia a los 8 años que la publicidad”.
Consultadas en una entrevista, Heidi -una de las autoras- relata: “Pagar más caro un vestido no necesariamente implica que haya sido hecho bajo normas éticas, por el contrario, probablemente vengan de la misma fábrica de un vestido que vale menos de la mitad”. Siendo esto cierto y sabiendo que aún la cantidad de marcas de ropa responsables son pocas en comparación con el resto, las creadoras de Women in clothes cuentan que hacer el libro sí les cambió la forma de pensar al vestirse: compran menos cantidad y siempre que pueden, de segunda mano.
Ojalá en un tiempo, si tienen que escribir la segunda parte de este betseller reseñado por el New York Times, más mujeres respondan que gran parte de lo que mueve la elección de su vestuario es saber que se ha hecho de manera respetuosa de los derechos humanos y ambientales. Y, además puedan decir que elegir marcas eco en la moda se ha vuelta fácil y accesible, ¿no les parece?
¿Qué harías si supieras que tu prenda fue hecha con trabajo esclavo?
¿Escuchaste hablar del reality show noruego Sweatshop? Es así: un grupo de jóvenes fashionistas son mandados a Camboya a ver en primera persona cómo es la vida en los talleres que confeccionan la ropa que ellos compran sin parar y promocionan en sus blogs y videos.
El choque con esa realidad es realmente duro. Tanto que una de las chicas se convirtió en activista por una moda más justa luego de pasar apenas unas semanas compartiendo la misma realidad que otros jóvenes viven 365 días al año: la del trabajo esclavo por prendas baratas para el “Primer Mundo”. Qué pensás: ¿vos podrías seguir usando la misma ropa sabiendo que viene del sudor de personas que son forzadas a trabajar de esta manera?
La solución:
Ahora bien, ya examinaste qué cantidad de ropa hay dentro de tu placar, cuánta necesitás realmente y qué dicen esas prendas de vos. También pensaste sobre tu estilo y pensaste qué influye en él y cómo te permite relacionarte. A su vez te enfrestaste a la triste realidad de saber que la mayoría de las marcas del globo son cómplices de fábricas de trabajo esclavo o bien utilizan procesos que contaminan en el cultivo o confección y teñido de esos hilos o fibras que componen esas vestimentas. Y ahora, ¿qué?
Visto así diríamos que estamos frente a un callejón sin salida. Pero la buena noticia es que siempre hay una solución para cada problema. Por el contrario, se está dando un movimiento emergente de pequeñas empresas y diseñadores que, desencantados con el modelo industrial, apuestan por cambiar el status quo y basan su apuesta en dos pilares: la pasión con el arte de la moda y el respeto de los Derechos Humanos.
El documental DO WE CHANGE IT? Da visibilidad a esta segunda visión de la moda, mucho menos conocida por la sociedad, que lejos de tratar de enfrentarse a la gigantesca industria textil trabaja por transformarla para que pase a ser un motor de desarrollo económico y social. Partiendo de un proyecto impulsado por una pequeña ONGD, Fundación Emotiva, el documental muestra la realidad de varias empresas y diseñadores partícipes de toda la cadena de producción de la moda ética, desde los productores de algodón y procesado, a los encargados de la serigrafía así como los diseñadores y emprendedores.
Te invito a que lo veas: es claro, entretenido y nos muestra cómo será la industria de la moda en un futuro:
Fuentes:
Yassine El Mansouri en Facebook y Blog
Women in Clothes en Facebook e Instagram
Do We Change it? Disponible de manera gratuita en la web www.zimoneda.com y www.dowechangeit.wordpress.com con el fin de no limitar su impacto social.
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