06 Oct Evitá desperdiciar comida en eventos con Proyecto Plato Lleno

Las cuentas no estarían cerrando: somos 7.000 millones de habitantes y se produce comida para 12.000 millones y aún así, 1.000 millones de personas viven con hambre y mala nutrición. ¿Cómo puede ser esto posible? Hay una sola explicación: el descarte de alimentos es histórico.

Aunque todos sepan que “la comida no se tira” lo cierto es que hemos perdido de vista el porqué de tal expresión que, a mi entender, proviene de la sabiduría de nuestros abuelos y bisabuelos, quienes sabían por experiencia propia lo que costaba cultivar vegetales o carnear una vaca -con el perdón de los vegetarianos- y que, por eso, no desperdiciaban alimentos. Ellos, que no vivieron en ciudades donde la abundancia de comida fuera moneda corriente ni en la que los supermercados fueran un dispenser de comida rápida y barata, daban más valor a lo que llevaban a su boca.

Creo, también, que el valor de la comida se ha ido perdiendo porque ya no sabemos ni de dónde provienen las cosas que comemos ni el trabajo que implica tenerla en la mesa cada día. Hasta los chicos pueden llegar a pensar que las papas y los fideos salen por arte de magia directamente de las góndolas.

No podemos cuidar lo que no valoramos y, es así, que finalmente, la comida sobrante es vista sólo como algo sin valor y no como un desperdicio real. En esto todos tenemos responsabilidad, desde los grandes consumidores hasta la/el ama/o de casa que compra cosas de las que sabe sólo consumirá por la mitad y el resto irá a la basura. Los recursos invertidos en esa media planta de lechuga que va al tacho (agua, fertilizantes, energías, trabajo humano) no sólo fueron en vano sino que al ir a parar a un basural, liberará dióxido de carbono al descomponerse, sumando su pequeño aporte al calentamiento global.

En la nota de hoy les propongo una solución a una parte del problema del desperdicio de comida. Sabiendo que en una fiesta para 500 personas se elaboran 500 kilos (1kg per cápita) y que de todo eso cerca de 5% es desechada, ¿qué harías vos con esos 25 kilos sobrantes? La solución es llamar a Proyecto Plato Lleno.

¿Qué es Plato Lleno? Un emprendimiento que iniciaron Paula, Alexis, y Sabrina en 2013 y que se propone evitar que comida rica y en buen estado se tire después de una fiesta o evento. Desde reuniones de empresas, convenciones y hasta casamientos, cualquier tipo de comida elaborada (salada y dulce) -exceptuando helados o productos con alta exigencia en mantener la cadena de frío- puede ser tomada por Plato Lleno para ser trasladada a comedores o fundaciones donde chicos o grandes que necesiten una buena ración de comida.

Es decir, ellos son el nexo, los facilitadores de que aquella comida que queda sin servir en la cocina de un salón de fiestas, por ejemplo, llegue a un lugar donde se necesite llenar unas decenas de platos en un almuerzo, cena o desayuno cualquiera. Plato Lleno toma el pedido de retiro y se encarga de realizar la logística para que nada se eche a perder y para garantizar una panza llena. Siempre hay quienes, desde el mismo evento, se ofrecen de ayudantes y ponen su vehículo para el transporte o ayudan a empaquetar los víveres.

Se aceptan siempre donaciones de recipientes para trasladar la comida (nobleza eco obliga, estaría bueno que desde los comedores reutilicen o pongan a reciclar esos contenedores plásticos 😉 )

Muy bien, ahora lo sabés, si estás por organizar un evento y creés que puede sobrar comida, ¡que no se tire! Contactá a Plato Lleno o replicá su metodología donde te encuentres la guía que han preparado y que podés decargar en  https://bit.ly/1B1OmEm o pedirla por mail a [email protected]

Conocé a dos de las almas máter de Proyecto Plato Lleno en su charla de Pecha Kucha, así como los conocí yo:

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