29 Jul Food is free project: huertas en las veredas para la ecorevolución

Alternativa Verde charló en exclusiva con John VanDeusen Edwards, un “ser humano de 29 años”- como él mismo se define- quien nos anticipa, “tengo mucho más en común con vos de lo que creerías». Oriundo de Austin, Texas, Estados Unidos, comenzó hace unos años un proyecto más que particular, yo diría  revolucionario: en el patio delantero (front yard) de su casa armó una huerta.

Enseguida los vecinos empezaron a preguntarle qué hacía y a charlar con él. Pronto muchos quisieron copiar su experiencia y tener su propia huerta pero no en el fondo de su terreno sino delante de la casa, para compartir entre todos esta nueva tarea de cultivar su propia comida. Una vez que los primeros frutos salieron, la cosecha se empezó a regalar e intercambiar. Casi sin proponérselo, John había creado una red que seguiría creciendo y expandiéndose mucho más allá de su vecindario.

«Cuando nos juntamos y ponemos nuestras manos en la tierra de la huerta, tenemos conversaciones geniales y nos damos cuenta de que estamos en esto juntos”. Actualmente trabaja de lleno para su proyecto “Food is free (La comida es libre y gratis)” y, aunque tiene muchas más ideas y sueños, su foco está puesto por ahora de lleno en esta iniciativa.

¿Cómo empezó Food is Free Project?

Empezó después que plantamos un jardín/huerta en el frente de nuestra casa y nos dimos cuenta cómo hacer algo en un lugar donde se puede interactuar con otro lo hace mucho más gratificante. Sencillamente, podríamos haber plantado el jardín detrás en la parte privada, pero conversar con los vecinos que pasan es una conexión humana real que no hubiéramos tenido. Esto me hizo pensar qué pasaría si viviera en una cuadra donde todos tuviéramos huertas delante y pudiéramos compartir la experiencia y la conexión. Después de aprender sobre wicking beds (sistema especial para producir vegetales) e ir encontrando  materiales recuperados como pallets de madera y carteles políticos para construir las  primeras wicking beds, hicimos una fiesta de lanzamiento y en 5 semanas habíamos alineado nuestra cuadra en «huertas frontales”. En los dos años desde ese primer día, los vecinos que no hicieron su propia huerta frontal se encontraron siendo una minoría. Desde entonces hemos venido difundiendo la idea en internet y activando acciones hermanas con personas afines en todo el mundo.

¿En qué otros lugares surgieron movimientos de Food is Free?

Food is Free Project es open source y alentamos a que las personas usen su nombre, logos y concepto, que lo hagan propio, lo mejoren y también que compartan su historia para que podamos aprender unos de otros. Tenemos 108 pedidos de ciudades de todo el globo que quieren empezar sus proyectos. Por eso estamos trabajando en tener plataformas on line donde nos podamos comunicar entre todos y compartir ideas. Food is Free Project Tasmania empezó en octubre pasado con un festival de apertura a lo grande en el que se regalaron miles de semillas, se hicieron bombas de semillas y regalaron estructuras para montar las huertas. Lo gracioso es que la primera tanda de comida gratis surgió en el otro lado del planeta y la segunda a 25 millas de Austin, Texas, nuestra tierra natal. El poder de las redes está constantemente asombrándonos.

¿Cómo creés que el trabajo en la tierra puede ayudar a las comunidades y al mundo (siendo un poco ambiciosos)?

Creo que el sencillo acto de plantar una huerta y compartir la cosecha es algo revolucionario que abre a nuevas maneras de pensar y nos reconecta no sólo con nuestra comida sino también con nuestras economías locales. Creemos en crear una nueva “normalidad”, una que nos beneficie a todos y nos mueva de una posición de supervivencia a otra de florecimiento.

¿Cuáles son los vegetales y frutas que recomendás para cultivar en huertas?

Siempre depende de la época del año en que estés sembrando y el clima de la zona, así que sólo tomando de referencia un calendario de plantación local y conectándote con otros huerteros y escuchando consejos te vas a encaminar. La curva de aprendizaje es mucho más rápida cuando plantamos en conjunto. Nuestra variedad favorita para empezar es la espinaca (swiss chard) porque es tan abundante. Prueben la variedad bright light rainbow, es absolutamente maravillosa.

¿Qué consejos darías para empezar el propio el propio Food is Free en tu propia comunidad?

Todo empieza con ese primer cantero que cultives. Sólo hay que animarse y dar ese paso inicial. Nunca sabrás a quién podrás inspirar para que también se sume y empiece la propia. Hemos conocido a personas que nos dijeron que con sólo pasar por nuestra huerta delantera se inspiraron y arrancaron su huerta.  Tenés muchas ideas en este video

¿Qué lugar pensás que ocupa el sembrar y cultivar la propia comida en estos nuevos tiempos en que tenemos que construir formas más sustentables de vida?

Nos hemos desconectado de nuestra comida en las últimas generaciones y muchos chicos piensan que la comida viene directamente de los mercados. Es hora de cambiar eso y que reconozcamos que, cuando cultivamos nuestra propia comida, no sólo es más nutritiva, fresca y saludable sino que nos ayuda a reconectarnos con un pedacito de la naturaleza y realmente calma el alma.

¿Cómo es construir esta nueva forma de vida en Estados Unidos?

Estamos muy emocionados de ver cuánta gente está tomando esta idea y compartiendo su visión. Creemos que el tiempo ha llegado y no hay manera de parar este movimiento porque ya tiene sólidas raíces. Plantá un jardín frontal y compartilo con nosotros, ¡mantengamos la inspiración andando!

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Todas las fotografías son propiedad de Food is Free Project.