07 Ene Heladeras sociales con alimentos gratis en Berlín para evitar el desperdicio
Uno de los grandes disparates del mundo actual: gastar recursos agotables en producir comida suficiente para abastecer a tooooditos los habitantes que somos y, aún así, terminar desperdiciando casi la mitad porque sí. Lo se, esto del desperdicio de alimentos ya lo hablamos. Y también te conté cómo prevenirlo en casa y en eventos. Ahora quiero mostrarte otra gran e ingeniosa solución al despilfarro de comida, ¿viajamos a Berlín para conocerla?
La historia comienza de la mano de Raphael Fellmer, un alemán que ya había ganado popularidad por autoproclamarse anticonsumista y lograr vivir, junto con su esposa y dos hijos, sin dinero desde 2010. Él también notó este despilfarro y se preguntó cómo evitar que alimentos que aún están en buen estado sean desperdiciados por supermercados o almacenes y para ello fundó el movimiento Lebensmittelretter.
Básicamente lo que hizo fue darle una estructura y organización a través de una web a una costumbre que ya había visto hacerse entre vecinos o compañeros de trabajo: hacer circular comida que uno mismo no iba a utilizar, antes que se eche a perder. Lebensmittelretter funciona hace más de un año y ya nuclea a más de 7.500 asociados y cerca de 1.700 voluntarios quienes se encargan de recorrer cada semana los comercios de la ciudad en busca de comida perfectamente comestible que, por diversas razones, es considerada no “vendible”.
Ingresando a esta plataforma web los vecinos pueden chequear distintas partidas de alimentos disponibles y dónde conseguirlas. De esta manera pueden pasar a buscar comida totalmente gratuita en el punto más cercano y consumirla a tiempo, evitando que se desperdicie. El primer sitio donde funcionó una de estas “heladeras sociales” fue en el mercado más de moda de Berlín, el Markhalle IX. El punto se llamó FairTeiler (“compartidor justo”) y funcionó unos meses durante 2013 hasta que unos asuntos legales obligaron a cerrarlo.
Esta prueba piloto sirvió como disparador de muchos otros puntos de intercambio que proliferaron en Wilhelmstraße, Kreuzberg, Malmöer Straße, Prenzlauer Berg. La mayoría de ellos los vas a encontrar funcionando dentro de comercios que apoyan la iniciativas aunque no tiene que asombrarte encontrar alguno en plena calle. Actualmente son 100 los lugares en toda Alemania donde encontrarás alimentos gratis gracias al marco organizativo que permite Foodsharing. De esa centena, 21 cuenta con refrigeradores (en los que no hay, los alimentos que se redistribuyen no requieren ser almacenados en frio como panes, fideos secos, frutas, cereales, etc).
El sistema funciona tan bien y son visitados cada vez por más personas que retiran su comida sin poner ni una libra que el abastecimiento en los puntos suele hacerse hasta tres veces al día por ciudadanos de todas las edades, e incluso turistas. Esta asombrosa recepción de la iniciativa llevó a sumarse a la cadena de supermercados ecológica Bio Company: todas sus sucursales en Berlín, Postdam y Hamburgo se han comprometido a donar sus excedentes de comida. Así esta empresa no sólo hace más “verde” su imagen sino que también ahorra dinero reduciendo los costos en términos de espacio de almacenamiento y de la fuerza de trabajo necesaria para la manipulación de esos excedentes de mercancía que acaban siendo desechados.
Me encanta seguir encontrando estas soluciones sostenibles ante los grandes problemas ambientales que tenemos. Sin dudas la idea de Raphael y su Lebensmittelretter es replicable en cualquier parte del planeta. Imaginate en sociedades aún más desiguales cuánto bien haría. Imaginate si cada uno encontrara una idea práctica para mejorar un pequeño aspecto de la realidad que nos toca vivir, ¿qué esperamos? ¡Manos a la obra!
Fuente PlayGround Mag
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Publicado 22:31h, 03 febreropara verde
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