18 Dic Estudio Pomada: mobiliario ecológico hecho con bobinas, maderas y sacos de café

Si venís siguiendo todas las propuestas de emprendedores y diseño ecológico que fuimos mostrando en el blog , creo que a esta altura no hacen falta más pruebas para demostrar que no hay nada de improvisado, desprolijo ni rústico en sus trabajos.

La profesionalidad y el conocimiento teórico puesto en práctica sobre elementos sustentables va en aumento y profesionales de diversas ramas se vuelcan a producir para consumidores más responsables. Para seguir tentándote con sus ideas y demostrando que esta movida se vuelve cada vez más irresistible, es el turno de contarte de Estudio Pomada y su mundo cilíndrico, ecológico y fascinante. En el Centro Metropolitano de Diseño (Algarrobo 1041) es donde ocurre la magia. Quienes arman las pociones que transforman bobinas, tubos, tapas de madera y bolsas de café en bancos, sillas y mesas alegres y útiles son Antonela Dada y Bruno Sala. ¡Ah, pero qué lindo es conocer tantas parejas trabajando por la ecología y el diseño! Lücuma Volatil empezó en Perú cuando Anabella conoció a Ivo y nacieron sus alucinantes billeteras y monederos; Lorena e Immanuel se juntaron bailando tango y crearon su línea de bolsos BOP, Paz y Santiago andan dando luz a botellas usadas en Aukán Wé, y Estudio Pomada es el trabajo de dos compañeros de facultad devenidos novios y socios. ¿Cómo no decirlo? Anto y Bruno además de socios se volvieron estos magos de desechos. En un principio, comenzaron acumulando descartes industriales «por gusto personal» y así surgió «un interés por desarrollar productos propios. Estos factores combinados con la falta de capital, desencadena en la producción de los primeros prototipos realizados con tubos de plotters de la industria gráfica». Como ocurre en estos casos, una última coincidencia apuntaló el destino: una exhibición a fines de 2009 en el Jardín Botánico les terminó de dar la pista sobre el rumbo a tomar: la sustentabilidad. «El desarrollo de productos a partir de desechos industriales fue por sentido común y un contexto determinado. Hoy es nuestro eje de trabajo», cuenta Anto. Su manera de trabajar es generando vínculos con empresas a quienes les compran los descartes por kilo. Agrega: «hoy reutilizamos 1400 kilos de descartes industriales por mes desde tubos de cartón, tapas de madera y aglomerado de la industrial papelera». Pomada encarga sus telas al interior del país, otros son géneros industriales nacionales, y además tiene la línea con bolsas de café recuperadas (como la de la derecha).   Así tomó forma Pomada que, cuando nació en 2008 estaba pensado como «estudio de diseño dedicado a la producción de stands e instalaciones» y se especializó en la utilización de cartón, para luego volcarse a la experimentación con descartes del mismo material.   Lo que se viene en 2013, nos dijo Anto, es «un giro hacia lo educativo. Crear una escuela donde se enseñe a analizar, procesar y diseñar productos a partir de descartes industriales. Generando contratos con empresas para trabajar con sus descartes para sus eventos o regalos empresariales y facultades para convocar estudiantes que participen, aprendan y aprecien esta manera de trabajar desde lo que hay disponible». No se ustedes pero lo que es por mí, me imagino las sillas «chupito» en casa, súper prácticas con su espacio de guardado y bellas con sus guardas en colores vivos que me recuerdan a mi Norte Argentino tan amado. O a los mini ruleros -las sillitas y mesas para niños- en la casa de mi futuro sobrino Joaquín. Ahora que conocen sus obras presten atención porque las verán en muchos lugares y eventos. Es que Anto y Bruno están trabajando sin pausa para inundar nuestros espacios de diseño ecológico y practicidad. Si tenés que armar un stand, tampoco dudes en consultar a esta pareja de diseñadores/magos del reciclaje. Pueden seguir deleitándose en su web o seguirlos en Facebook.