04 Nov Zapatos que recuperan los valores aborígenes con comercio justo

La clave de una economía más sostenible no sólo está en elegir procesos de producción que cuiden al planeta y materias primas nobles que se extraigan y procesen con el mínimo impacto sino también en pensar en los trabajadores y en darles condiciones en las que puedan ganarse el pan con dignidad pero también con proyección a futuro. En esta convicción sobre lo que debe ser una empresa de cara al nuevo paradigma conocí a la marca de zapatos Tonocoté.

Tonocoté son “zapatos exclusivos elaborados con cuero natural y telar de chaguar, una fibra vegetal del bosque chaco salteño trabajada por las mujeres wichis argentinas en el marco del comercio justo“. El chaguar no se cultiva sino que crece a la semisombra del estrato medio de los bosques chaqueños.

Los Wichí, que han sido siempre una nación de cazadores-recolectores, conocen cómo aprovecharlo tanto para confeccionar objetos domésticos como bolsos, ponchos, ropa, redes, sogas, y para sus actividades de subsistencia. Éste es el saber a resguardar y que Tonocoté valora y jerarquiza en cada producto. Cada telar de chaguar es una creación original por lo que cada par se convierte en algo único. 

Para saber un poco más sobre cómo se gestó este lindo emprendimiento que tiene la dosis justa de comercio justo y producción eco amigable, charlamos vía mail con su creadora, Catalina Agudin, quien nos contó “comencé a trabajar con comunidades aborígenes cuando, como estudiante de diseño industrial, participé de un proyecto de la ONG Arte y Esperanza. Luego, en el año 2010 realicé en la UBA junto a un equipo de docentes e investigadores de la Cátedra de Diseño Galán una pasantía de investigación sobre la comunidad Wichi. Todo esto me hizo entender que existe una realidad diferente en Argentina, donde hay otra mirada del mundo, realmente otra forma de vivir, conocimientos ancestrales, otros idiomas, es decir, cultura… Cultura con un importantísimo valor y cierto riesgo de perderse”.

“En la misma época elegí cursar diseño de calzado y así me surgió la idea de incorporar el chaguar trabajado por mujeres aborígenes en zapatos. Algunos años después, luego de muchos prototipos y encontrar el equipo de gente con quien trabajar, comenzó a tomar forma de emprendimiento. Hoy desde Tonocoté articulamos con varias organizaciones que tienen presencia en la zona del monte, asegurándonos comprar las piezas de chaguar en el marco del comercio justo“.

“Para lograr que los zapatos sean de una altísima calidad trabajamos con talleres en Buenos Aires, donde también se trabaja a mano y con mucha pasión, ya que el material presenta en cada nuevo par una complejidad diferente. Creemos que la artesanía es una forma de economía que ayuda a muchas familias en condiciones difíciles, a tener un trabajo en el cual se valoran los conocimientos que son propias de la comunidad”.
“El espíritu del proyecto es mostrar este encuentro cultural argentino dando valor a las antiguas técnicas aborígenes, generando de cada par un modelo único”, apunta Catalina. Cada pieza es una pequeña obra que ensalza lo mejor del trabajo de estas mujeres wichis que con el poder de la tradición, el amor por su cultura y la pulcritud en los detalles hacen los zapatos más lindos y más socialmente responsables del mercado argentino (sin exagerar).

¡Ella es Cata!

Si querés empezar a multiplicar la moda sustentable, podés seguir a Tonocoté en Facebook, en su web  y conseguir tu par en los siguientes locales de Capital Federal:

Arte y Esperanza- Sucursal San Telmo: Balcarce 234

Arte y Esperanza- Sucursal San Isidro: Pedro de Mendoza 587

Arte y Esperanza- Sucursal Retiro: Suipacha 892 (esquina Paraguay)

Fundación Silataj: Vuelta de Obligado 1933 (Belgrano)

La Rupia: Avenida Cazón 1468 (Tigre)