Alternativa Verde | Cómo Colonia Pellegrini logró erradicar su basural a cielo abierto
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Cómo Colonia Pellegrini logró erradicar su basural a cielo abierto

Colonia Carlos Pellegrini es una localidad enclavada en un sitio de una riqueza natural como pocas, justo en el límite oriental de la Reserva Natural Provincial Iberá, en Corrientes. Viven 1.000 personas de manera estable y 30.000 llegan de visita cada año porque desde allí se puede acceder al humedal -declarado como sitio RAMSAR- y salir a observar la flora y fauna de este ecosistema que abarca selvas en galería, monte de espinal y pastizal.

Pero la Colonia tenía un problema. Carecía de un buen manejo de los residuos sólidos urbanos (RSU) y todos los desechos terminaban en un basural a cielo abierto, en una de los costados del pueblo. La contaminación se potenciaba por la quema no controlada de residuos y el lixiviado producido por la acumulación de basura sin tratamiento en un área del humedal.

Fundación Manos Verdes se enteró de la problemática y sumó su experiencia para resolverla. Verena Boehme , parte de la ONG, nos contó que se enteraron por “unos amigos nuestros vivían en Colonia por un año y nos pidieron ayuda para hacer “algo” contra el basural y para educar a la gente. Así fuimos a visitarlo el domingo Santo de 2013 y en agosto ya habíamos vuelto para trabajar en el tema y entrevistarnos con el intendente”.

Enseguida se firmó un convenio marco de cooperación con el Municipio y Manos Verdes para trabajar en conjunto en la implementación de un programa integral de gestión de RSU, la erradicación del basural a cielo abierto, la remediación del suelo, la construcción y puesta en marcha de una planta de separación, clasificación y compactado, para la posterior comercialización de los reciclables.

Verana explica que la decisión política siempre es clave para la continuidad de acciones como ésta: “el intendente Jorge Fraga ya tenía un concepto de Gestión de Residuos diseñado por unos expertos, pero no supo cómo implementarlo y cómo intervenir, ya que es un cambio cultural y una inversión económica realmente importante. Su  firme determinación de llevar adelante el proyecto, fue y sigue siendo esencial para su ejecución.”

La propuesta que pusieron en marcha se dividió en cuatro etapas. Y resultó el combo perfecto de instancias eficaces para recepcionar y derivar la basura y los reciclables y educar en el reciclaje y el cuidado de ese entorno. Claro que, cuando el proceso de gestión se hace sabiendo y seriamente, la transparencia es clave para infundir confianza en los recicladores y lograr que no haya excusas al momento de colaborar.

 Entendiendo al problema

“Como primera actividad hicimos una encuesta en la que consultamos a casi 40% del pueblo. 98% dijo que estaba preocupado por el tema de los residuos y lo veía como un problema, pero no sabían qué hacer”, relata Verena.

“Arrancamos con la jornada de limpieza del pueblo en la que se levantaron 300 kg de residuos de las cunetas y los pastizales y se siguió con charlas en la escuela. A su vez, durante la fiesta de los 90 años del pueblo  tuvimos un stand informativo donde la gente se acercara y participara de talleres. Después empezamos con la recolección de las botellas PET en los diferentes kioscos y fuimos informando por la radio”.

Un lugar para clasificar y compactar los reciclables

Con fondos de la Embajada Alemana, “diseñamos un proyecto para poder refaccionar el viejo matadero para ser una planta de clasificación de residuos que nos permitiera erradicar el basural a cielo abierto e instalar un vertedero controlado para los residuos que no se pueden reciclar, como son los pañales”.

El proyecto se complementó con el programa “Usá la Basura” para informar y educar en la escuela, las hosterías, y con la comunidad de guías locales y el personal municipal. El objetivo era una solo: lograr involucrar progresivamente a la mayor cantidad de actores de la comunidad.

Recolección diferenciada y mucha información para la comunidad

“Desde septiembre de 2015, funciona la separación en origen y la recolección de los residuos, todo eso no había antes”. La “basura” se lleva toda a la planta para su clasificación y compactación. “Ahí ahora trabajan 5 empleados públicos  que clasifican y compactan los diferentes tipos de reciclables en fardos que después se comercializan a la industria”.  El resto, los que no tienen más vida útil como los pañales, se depositan en el nuevo vertedero controlado.

A la par se realizaron reuniones informativas para la comunidad, y se brindó una capacitación a docentes y  alumnos. Los alumnos del nivel medio visitaron la planta y  los del nivel primario participaron de charlas donde se explicó el funcionamiento del sistema de gestión de residuos y la importancia de cuidar el ambiente.

Chau basural, hola paseo natural

En un esfuerzo mancomunado entre la Embajada Suiza en Argentina, el municipio y la fundación, se dio paso a la última etapa del Plan de GIRSU: se levantaron los materiales que se encontraron en el terreno donde estaba el basural y  se les dio el destino que correspondía según fueran o no reciclables.

Con la cooperación del INTA Corrientes, se tomaron muestras del suelo para medir el grado y tipo de contaminación. Ahora que la tierra está limpia, se plantarán especies autóctonas a través de las cuales se buscará la fitoremediación del suelo. En poco tiempo los vecinos de Colonia Carlos Pellegrini tendrán un paseo público donde antes había sólo basura y contaminación.

Por último, le preguntamos a Verena cómo ve el interés por la basura en el ciudadano promedio tras su experiencia en Manos Verdes. Ella nos contó que “notamos un creciente interés en la temática pero todavía la mayoría piensa que es un tema que tiene que resolver el municipio, que ellos sólo se tienen que acercar al contenedor más próximo – y sólo si está a 2 cuadras de distancia-. Piensan “los tienen que pasar a buscar de la puerta de mi casa” sin comprender que la recolección de residuos se paga de nuestro propio bolsillo con los impuestos y que nuestra responsabilidad no termina con la bolsa en la calle. Por suerte, los chicos son los mejores educadores y multiplicadores en el tema. Ellos lo aprenden en la escuela y lo repiten directamente en sus casas”.

Más información

Para contactar a Fundación Manos Verdes

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