Jota y Dani son una pareja de viajeros argentinos. Viajeros, ese grupo creciente de personas de entre veintitantos y treintayalgo (algunos menos, otros más) que decidieron que la única carrera que les interesa seguir es la que les lleve a recorrer cuantos más kilómetros y más lugares posibles. Optimizan el uso del dinero tanto como el lugar disponible en su mochila y sus oficinas son un escritorio en una biblioteca pública con WiFi o el comedor del hostel de turno.
Jota y Andy andan viajando desde hace 7 años y juran que esto recién empieza. En su CV pueden apuntar trabajos variados, muchos de los cuales tuvieron como paga alojamiento y alimento y no dinero. Sus habilidades van desde trabajar en una gasolinera, escribir un blog y un libro, dar cursos on line hasta ser recepcionistas hoteleros, andar haciendo dedo (autostop) en las geografías más difíciles hasta pasar noches en carpa en Mongolia y sobrevivir comiendo conservas en lata.
Alternativa Verde aprovechó a juntarse a charlar con ellos hace unas semanas en una merienda muy argentina con biscochos veganos y mates. Nos interesaba conocer cómo ven al mundo y al estado en que estamos dejándolo porque ellos lo han estado viviendo en primera persona. Por nombrar sólo algunos ejemplos, estuvieron en una tormenta de arena, padecieron el smog en China, vieron la abundancia en Nueva Zelanda y la aridez de Mongolia, conocieron las tierras donde solía estar el mar Aral y donde ahora sólo hay tierra cuarteada. Vieron cómo cada cultura se adaptaba al entorno que le tocaba y lograba usar los recursos a mano, por muy austeros que fueran. Eso es, sin dudas, ser sustentables y es lo que la humanidad hizo hasta la Revolución Industrial, podríamos decir.
Mientras piensan en su próximo viaje (será por continente americano pero aún no definen si caminando o en bici) y entre anécdotas de camioneros que quisieron seducir a Jota, de ir a pedir ayuda a los bomberos y terminar confundidos por sospechosos, compartimos parte de la charla viajera.
La excusa para juntarnos con los chicos de Marcando el Polo era eso, un pretexto para conocerlos y charlar de su periplo que los llevó a unir Asia a dedo de punta a punta, desde Filipinas hasta Turquía. La charla se extendió y nos quedó mucho por escuchar, conocer, comparar… En esta introducción también me queda mucho por contarles pero prefiero dejar con ellos y que, después que les pique la curiosidad, descubran sus aventuras en su web 🙂
¿Cuál es el lugar donde la naturaleza más los sorprendió?
¿Hubo alguna cultura particular que les haya dejado una enseñanza sobre la naturaleza o nuestra relación con ella que merezca mencionarse?
¿Conocieron algún pueblo o nación que tuviera una mayor conciencia ambiental que el resto?
Conociendo distintas geografías y distintas formas de adaptarse al entorno que le toca a cada sociedad, ¿cambió su mirada sobre nuestra Madre Tierra? Si cambió, ¿de qué manera? ¿Tienen un compromiso distinto con su cuidado?
Después de andar Eliminando Fronteras, ¿piensan que un nuevo paradigma de sociedad donde redefinamos qué es felicidad, qué es consumo, qué es bienestar, está cercano o que aún falta mucho por recorrer?
¿Hubo algún lugar natural que les dolió más de ver el estado en el que estaba?
¿Qué se siente estar en un ambiente tan polucionado que hasta lo cotidiano se vuelve difícil?
Si les pasa como a mi que quieren saber más de los lugares y las anécdotas de Jota y Dani, pueden comprar su libro Un viaje interior.
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