El martes Alternativa Verde estuvo presente en la declaración como Reserva Natural Silvestre de la Isla de los Estados y el archipiélago de Año Nuevo, una franja de naturaleza privilegiada al este de Tierra del Fuego. Con ésta ya son 44 las áreas protegidas por la Administración de Parques Nacionales, lo que representa una superficie total cercana a las 3.700.000 hectáreas (1,5% del país).
El anuncio fue hecho por el Presidente Mauricio Macri junto a la Gobernadora Rosana Bertone, el Ministro de Medio Ambiente Sergio Bergman y el vicepresidente de Parques Nacionales, Emiliano Ezcurra. Nos alegra que 52.736 hectáreas (entre ellas las islas Observatorio, Goffré, Zeballos y Elizalde) ahora cuenten con mayores fondos y estructura para preservar toda su delicada riqueza. Miren si no es extraordinario este tesoro natural:
Por su ubicación es un área difícil de custodiar. Es vital cuidar sus 65 kilómetros de longitud porque allí proliferan 177 especies de plantas vasculares pertenecientes a 52 familias. Además es de vital relevancia para la conservación de la biodiversidad marina porque, por ejemplo, es allí que el pingüino de penacho amarillo del sur (26% de la población mundial de esta subespecie) se reproduce, al igual que otras muchas aves. Más mamíferos marinos eligen este paraíso que está separado por el estrecho de Le Maire y que es, nada menos, la última prolongación de la cordillera de los Andes antes de hundirse en el océano Atlántico.
“Como reserva provincial se tenían menos recursos para proteger este espacio tan grande, tan inhóspito y alejado que es lo que hace que la logística sea carísima”, explicó Emiliano Ezcurra a Alternativa Verde. “Hoy Argentina logra tener un área protegida que es la más grande de todos los espacios insulares de nuestro país. Es para festejar el trabajo conjunto entre los científicos del CADIC, la Comisión de la provincia, el aporte de Nación y la Armada. Porque esto se salva en conjunto o no se salva”.
¿Protegerla de qué cosas? “La isla tiene problemas de conservación como los que traen las especies exóticas invasoras que eventualmente pueden llevar a un deterioro ambiental muy grave. La parte arqueológica merece una tutela importante. Y a esto hay que sumarle la presencia humana no monitoreada. La isla, el Faro del Fin del Mundo es un ícono global que cada vez más personas quieren conocer”.
Para cuidar este patrimonio natural “hay que estar en el territorio y contar con las herramientas jurídicas que permitan tener un despliegue de presencia en el lugar. La Armada complementa ahora con Parques Nacionales y los científicos de la provincia el equipo perfecto para cuidar la isla”.
Según nos confió Ezcurra los planes de Parques continúan con “nombrar más parques nacionales, más reservas y seguir expandiendo el sistema nacional de áreas protegidas además de fortalecer los sistemas de áreas provinciales. Trabajaremos para que en 20 años la gestión de un parque provincial funcione con la misma calidad que uno nacional”.
Consultado por Alternativa Verde, el Ministro de Ambiente se refirió al de la Isla de los Estados como “un hito estratégico simbólico porque es el parque nacional bajo la forma de reserva natural más austral y es además un aporte a nuestra identidad porque proclama desde lo natural nuestra soberanía, es el paisaje más similar a las Islas Malvinas que tenemos, y de alguna manera nos permite extendernos como hicimos con nuestra plataforma marina. Además seguiremos propiciando que otros lugares de nuestro territorio tengan este status. No hay mínimo común denominador para todos que lo natural, que preservar nuestro patrimonio y afirmar nuestra identidad”.