Este año desperté mucho al tema de la producción de alimentos masiva, la contaminación que puede generar y, principalmente, la calidad de la comida que nos hace llegar a nuestras mesas. En esa línea quiero que indaguemos un poco más y, por eso, quiero compartirles tres piezas (dos videos y un audio) para reflexionar sobre el sistema que muchas veces permanece invisible pero que es el responsable tanto de saciar el hambre como también, muchas veces, de engañarnos y hasta enfermarnos.
Primero quiero compartirles el audio del programa Decí Mu de Radio lavaca en el que se entrevistó a Miriam Gorban, titular de la Cátedra de Soberanía Alimentaria en Facultad de Medicina de la UBA y miembro del equipo docente de lavaca. La cátedra es libre y abierta por lo que no hace falta ser estudiante ni ser médico para participar: amas de casa, arquitectos, profesores de literatura, ¡todos pueden sumarse y (re) aprender sobre alimentación saludable!
Me tomé el atrevimiento de remarcar sólo algunas ideas clave que virtió Miriam en el programa: “todos tenemos que estar preocupados en pensar qué comemos” porque es “a través de la mesa donde vemos el modelo económico”. Por ejemplo, en Argentina -país productor de carne si los hay- hay un problema muy extendido entre su población: la anemia. Enfermedad que se solucionaría aconsejando consumir un huevo y una cantidad de dos cucharas de carne picada al día. En cambio, el sistema lo resuelve vendiendo alimentos reforzados en calcio o hierro.
Esto habla a las claras de un negocio, ¿no? Pero “el derecho humano a la alimentación está totalmente en contra de la idea de la comida como mercancía”. Al mismo tiempo que no se puede plantear la soberanía alimentaria separada de la soberanía económica y la justicia social. Para repensar cómo nos alimentamos debemos pensar en las corporaciones que acaparan la producción en su beneficio, por citar sólo un ejemplo.
Como señala Miriam, “los hombres somos los únicos animales del planeta que podemos cocinar nuestros propios alimentos y así como usamos el fuego para mejorar la comida y eso coadyuvó en la evolución de la humanidad, de la misma manera tenemos la solución para este estado no ideal de lo que hoy nos alimenta. Una de las soluciones para mejorar nuestra alimentación es volvernos locales: tener cordón de chacras y quintas que auto abastezcan cada pueblo y ciudad. Para dejar de “comer lo que le conviene al mercado” escuchá la entrevista completa haciendo click acá
Es más de media hora de programa pero te aseguro que es genial no sólo por lo interesante del tema sino también porque hasta buena música pasan. Si no podés escucharlo ahora, agendátelo, pero no lo dejes pasar.
En el siguiente video que nos llega a través vía Upsocl se muestra cómo el marketing nos vende alimentos bajo falsas premisas que hacen amable una realidad que no lo es -como los criaderos de chanchas y gallinas- usando la etiqueta “fresco de la huerta”. Es fuerte el mensaje, al punto que la audiencia -que va pensando que le van a hablar de algo distinto- no aplaude a la oradora.
Mirá “Los secretos del marketing de alientos” dando play ya.
Aclaración: la presentadora es una actriz llamada Kate Miles, pero los datos sobre la producción y el marketing son 100% reales. La audiencia es también real, así como sus reacciones.
Por último, una animación muy bonita que también ayuda a ver cómo es que se trata a los animales en la industira alimenticia. El video pertenece a la cadena estadounidense de comida mexicana, Chipotle, que apuesta por la producción local de alimentos como modelo de negocio para sus proveedores.
El video se llama “The Scarecrow” (“El espantapájaros”) y es hermoso y concientizador a la vez: miralo. (Vía Dypia )
Después de ver y escuchar estos vídeos, ¿qué opinión te merece la comida que estás comiendo?
Fuente Foto Principal: https://www.radiolavaca.org/