Se que no es una novedad si les digo que el tiempo pasa volando pero no por obvio, es menos cierto. De una forma que no logro comprender, Alternativa Verde cumple su segundo año flotando en la web, sumando información e historias a este entramado que es la vida, creando lazos, disfrutando sinergias, aprendiendo a tener su lugar en el mundo. Y ése lugar, que intenta ser útil, positivo y alegre, cada vez se pobla más y más de lectores como vos, de amigos en la misma sintonía, de deseos de un mundo mejor.
La alegría de tener algo tan propio pero, a la vez, tan de muchos como es este blog le dio un nuevo sentido a mis días. ¡No les exagero! Mis convicciones sobre cómo tener una vida verde cada vez se hicieron más fuertes y saber que soy parte de una comunidad que trabaja en pos de lo mismo me dio nuevas fuerzas. Encuentros como el que les voy a contar en este post, también hacen que una quiera cada vez ser más y más sustentable. Me refiero a que, organizando el sorteo aniversario, conocí a Maggie, la creadora de Inquietus Ánima.
¿Qué es Inquietus..? Un emprendimiento genial que reutiliza telas para armar bolsos con una personalidad única y un espíritu lúdico que te atrapan ni bien verlos. El showroom, en Vicente López, sin dudas está a la altura de los productos que exhibe. Todo pensado en clave sustentable conviven en un espacio luminoso un mueble que solía ser de un kiosko y que, cuando sus antiguos dueños decidieron prescindir de él, terminó teniendo la suerte de ser “revivido” por Maggie. Cajones de frutas como estantes, persianas con pasado, marcos antiguos de cuadros con pátinas claras, un pallet rejuvenecido organizando los coloridos carreteles de hilo, y todos los Inquietus Ánima mirando a los invitados como contando su propia historia de ingenio y buen gusto puestos en función de piezas únicas que ayudan a estar mejor, nosotros y el planeta, también.
Maggie tiene el poder de hacer de un rezago de tela o de un trozo de madera que otros darían por vencido, un objeto distinto y tanto más valioso. Las telas vienen de manos amigas que, al saber de Inquietus, se toman la molestia de buscar en sus placares y se las acercan para que las reutilice; vienen de ferias y trueques varios, y las maderas vienen del arcón del padre, otro reutilizador nato que sabe encontrar potencial en lo impensado. Después, todo se reduce (o amplía) a horas de sentarse ante la máquina de coser y dejar que la magia obre.
La creatividad viene seguido por el taller de Maggie y las telas se combinan y así nacen los bolsos, las guirnaldas, los porta pinceles, los monederos, las fundas para notebooks, las cortinas (a pedido), los banderines que son un amor… ¡un mundo lleno de texturas y alegría! Todo viene con eco packaging y el cuidado único de una madre que entrega cada pieza como entregando un pedacito de sí.
No quiero entretenerlos mucho más con detalles porque, en verdad, el mundo de Inquietus Ánima es un mundo sensorial que mejor explorar sin tanta cháchara…
Si quieren ver en persona a Maggie para elegir qué Inquietus tener, pueden ir a sus Open Showroom que son lo mejor.
10Comentarios
Comentar[…] mucho valor. Basta saber clasificarla para encontrar pallets que pueden ser convertidos en muebles, telas usadas en nuevos bolsos, velas de barco en mochilas, tetrabricks en billeteras, ¡todo es factible de recuperarse! Así, se […]
[…] la conocen, ella es Maggie. Sí, la misma Maggie de Inquietus Ánima, la que conocimos el año pasado. La creativa y siempre en movimiento Maggie. La de los bolsos multiuso hechos 100% sustentables. La […]
[…] ¡qué lindo encontrarse tantas personas trabajando sosteniblemente y con alegría! A través de Inquietus Ánima conocí a Voleando Cachila. ¿Qué es Voleando? Ahí te […]