“Cine de nuestras patrias†fue organizado por la argentina Cine a la Intemperie y la productora uruguaya Medio y Medio Films con la excusa de juntarse para ver cortos y películas de producción independiente y off stream. Se realizó el 16 de diciembre y tuve la oportunidad de participar. Los cortos que se mostraron realmente merecen un post, por ello, se los comparto aquí.
Empezando por Teclópolis 12´´, un corto de Can Can Club, hecho todo con materiales que podrían considerarse reciclados: teclados, mousses, coladores de lata, tejidos, telas. Cuenta sutilmente cómo la ciudad ha ido absorbiendo el ambiente natural, al punto de enterrar bajo su cemento todo lo que se interpuso en su camino.
Al ritmo de una banda sonora impecable, el protagonista de Teclópolis (una cámara Super 8) busca incansablemente a una sirena/estatua de la que se ha enamorado y que ha sido engullida por este artificio de teclas que amenaza con volver todo estandarizado. Un final esperanzador corona esta pieza original, pero no les adelanto mucho más. La temática ecologista subyace en la trama.
Aquí, pueden ver Teclópolis:
Abaucán 24´´ de Lovell Cabrera Producciones es otra joyita que me llegó al corazón. Muestra la historia de Donila Bordón, una señora de Medanitos, una localidad de la provincia argentina de Catamarca.
Ella lleva sola la casa familiar, el viñedo que hay en ella y la huerta. Sola, con sus más de sesenta años, porque su marido murió y sus hijos han hecho su vida y ya no pueden ayudar. Donila cuida las vides de las plagas, las ve crecer y se encarga de venderlas en un mercado que desprecia al pequeño productor pagándole migajas por su esfuerzo diario de sol a sol.
Donila trabaja con el hacha, la pala, barre, cocina. Descansa poco. Trabaja su amada tierra. Esa tierra aislada y que, para colmo de males, se ve amenazada por el avance de los médanos que ha hecho que muchos de sus vecinos abandonen sus casas y busquen un nuevo hogar.
Donila y sus vecinos no sólo se las tienen que ver con las grandes empresas que mal pagan su producción, sino también con grandes capitales que quieren dejar a Medanitos sin agua. Es que una gran plantación quiere desviar el curso de las asequias para regar sus viñedos sin importarle que eso signifique retacearle al pueblo algo que le es propio.
Un corto excelentemente contado y con una fotografía sublime, una historia que habla de la tierra y de sus recursos. IMPERDIBLE.
Dos Minutos de Hugo Eulogio Herrera es un corto que en pocos minutos sentencia la necesidad de reconectar con la naturaleza aunque se viva en una ciudad.
Finalmente, El último Carnaval de Federico Lemos es una pieza de 74 minutos que muestra cómo en un pueblo costero uruguayo llamado La Pedrera una expresión artística y comunitaria como es el carnaval puede llegar a implicar un desborde impensado.
El último Carnaval me ha dejado esa sensación de añoranza porque realmente me gustaría poder participar en ese movimiento espontáneo de un grupo de personas que se amalgaman bailando, cantando y riendo al son de la murga.
El carnaval es algo que se ha ido perdiendo y, es sin dudas, algo que es tan vital para una sociedad: darse el lujo de dedicar tiempo a exorcizar las malas energías, compartiendo, olvidando prejuicios y subvirtiendo el orden establecido. Tanto se necesita liberarse que La Pedrera fue invadida por turistas deseosos de carnavalear.
Lo que empezó como una visita tímida de foráneos ha terminado desvirtuando la esencia de esta fiesta y los vecinos se han tenido que poner en campaña para controlar los desmanes. El film cuenta estos devenires de una forma amena y rítmica.
La cuestión del boom inmobiliario en detrimento no sólo de la tranquilidad de La Pedrera sino también de su medioambiente y el impacto del crecimiento de la convocatoria al Carnaval se unen con cuestiones ecológicos sin mucho esfuerzo.
Sobre Cine a la Intemperie
Conocí el proyecto Cine a la Intemperie a través de una entrevista que hice para 101lugaresincreibles. Cine.. fue un viaje por toda América Latina que emprendieron dos argentinas viajeras, Griselda Moreno y Viviana García, con la particularidad de andar a bordo de una camioneta cargada con documentales y cortos cinematográficos que fueron exhibiendo en cada pueblo y ciudad latinoamericana donde hicieron escala.
Llevar las historias hechas por americanos sobre las problemáticas del Continente y sus gentes, aún a lugares donde nunca había llegado el cine, es la forma que estas mujeres para llevar un mensaje con conciencia social. Después de cada proyección se abría el debate entre los espectadores y se discutían las más diversas temáticas. De su andar por América surgió la Red de Cine Itinerante. Los invito a descubrir cómo una historia en celuloide nos ayuda a pensar nuestra realidad y actuar para mejorarla.
4Comentarios
Comentar[…] La película fue exhibida en festivales de toda Argentina, y también en Brasil, EEUU, Colombia, Francia, Italia, Lituania, Japón, China, Republica Checa, España, etc. El mensaje del corto advierte sobre las consecuencias de un avance tecnológico mal dirigido y sus efectos secundarios sobre el entorno natural. Doce minutos para disfrutar de una pieza maestra. No se van a arrepentir. De la partida de Cine de nuestras patrias también hubo otros cortometrajes, de los que pueden saber mas en esta nota en mi blog Alternativa Verde. […]
[…] creerías si te digo que un documental sobre la riqueza natural de un país americano hizo récord de taquilla apenas estrenarse? ¿Y si […]