Alternativa Verde | Cómo hacer un muñeco de tela con retazos y reutilización
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Cómo hacer un muñeco de tela con retazos y reutilización

Un buen día se me dio por coser. Fue hace unas semanas y se trató de un ataque súbito y arrebatador. A veces me pasa que siento la necesidad imperiosa de reconectarme con las manualidades (hoy muy coquetamente llamadas «crafts») y despejar la mente. Puede que a algunas personas les parezca algo un poco pasado de moda o algo que hay que encarar con mucha prolijidad. Bueno, es bueno que sepan desde ahora, que ésa no soy yo.

No tengo formación alguna en costura ni nada que se le parezca. Y si bien entiendo que los moldes y las medidas son algo sumamente útil, quien les escribe jamás creó nada siguiendo algo al pie de la letra. No puedo. Es más fuerte que yo. La perfección me ahuyenta. A mi me gusta la improvisación y las irregularidades. Que se vea el humano detrás de la hechura y claro, en este caso la humana detrás es así, imperfecta.

Así que de esa usina de ideas llamada Pinterest y de algo compartido por mi amiga Lucuma Volatil tomé este modelo.

A puro «ojo» me puse manos a la obra con los materiales que tenía. Otra vez, mi carácter impaciente no iba a esperar a conseguir telas similares así que me puse a hurgar en mi caja de insumos para manualidades (donde hay goma eva, telas, cartones, pinturas, etc) y encontré estas dos telas. A decir verdad, la negra viene de una calza vieja y la de arabescos de un retazo que una tía me dió hace mucho tiempo.

Como no tengo máquina de coser (ni la sabría usar 😛 ) comencé a pura puntada a mano limpia (y dedo índice que luego de un rato va quedando algo mocho!).

Un día uní ambas partes, luego conseguí la guata para el relleno y después me las ví complicadas para cerrar por debajo al muñeco de tela que ya iba tomando forma.

Los ojos están hechos con dos telas: la gris es un corderoy de otro pantalón viejo (demasiado como para donarlo) y la rosa a lunares había venido como «tulipa» de un frasco de mermelada.

Si ven el modelo original del modelo de tela, notarán que le hice algunos cambios. La boca, por ejemplo, debería haber sido pulcramente bordada con máquina. Jamás había bordado nada así que la pobre terminó siendo una sonrisa algo rarita.

Bautizado por Pao Vitali como «Eddy», puedo decir que este muñequito de tela hecho 100% a mano y con reutilización de telas ha quedado bastante, bastante bien. Por lo pronto, lo miro y me hace sonreír.

Ahora, el próximo proyecto es una alfombra también hecha con retazos de tela que Lúcuma me mostró. Ya les estaré trayendo los resultados.

Nota: las fotos que ilustran el post no son de buena calidad porque las saqué con el celular. Hay que comprar una cámara nueva ur-gen-te.

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